Durante las primeras semanas de octubre se dio a conocer la lista de ganadores de los premios Nobel, los más importantes de las ciencias y humanidades. En esta ocasión no figura ninguna mujer, lo que enciende el debate sobre la invisibilización del género femenino en estos campos.
Por Keyla Pérez
Tras la polémica que originó el Premio Nobel de Literatura otorgado a Bob Dylan, este año la Academia Sueca decidió entregar el galardón al escritor británico Kazuo Ishiguro. “Sus novelas de gran fuerza emocional han descubierto el abismo bajo nuestro ilusorio sentido de conexión con el mundo”, destaca el comunicado de la Academia.
De origen japonés, Ishiguro se mudó a Inglaterra cuando tenía cinco años e inició su carrera escribiendo guiones para series de televisión. Tras dos libros publicados sin mucho éxito, en 1989 lanzó Los restos del día, novela que le dio reconocimiento a nivel mundial. Ishiguro combina la quietud que caracteriza a los relatos japoneses con los ambientes europeos, donde sus personajes exploran conflictos frente a sus propios recuerdos.
Al igual que Dylan, el autor también escribe canciones. En una entrevista para The Guardian, confesó que escribir letras influyó en su manera de entender la literatura, ya que le mostró virtudes de la narración en primera persona.
Aunque su nombre ya formaba parte de la famosa lista de la Generación Granta –al lado de escritores como Martin Amis y Julian Barnes– y contaba con un Booker Prize, la obtención del máximo galardón de la literatura lo tomó por sorpresa. “Estaba escribiendo unos mails y preparándome para una comida temprana, cuando me llamó mi agente y me dijo que creía que estaban anunciando que me habían dado el Nobel. Pero en estos tiempos de noticias falsas, no me lo creí hasta que llamó la BBC… Qué quieren, soy un tipo chapado a la antigua”, indicó el autor de sesenta y dos años a un grupo de periodistas luego de recibir la grata noticia. “Ha sido una sorpresa genuina. De haberlo imaginado, me habría lavado al menos el pelo y no habría venido directamente de la cocina a hablar con ustedes”, finalizó.
Los otros
La Real Academia de las Ciencias de Suecia, encargada de entregar el Premio Nobel de Física, galardonó a los astrofísicos norteamericanos Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne por la detección y observación de ondas gravitacionales. Este gran hallazgo para la ciencia confirma la Teoría de la Relatividad General de Einstein, y en 2016 la revista Science lo consideró el “Descubrimiento del Año”.
El Nobel de Química fue para el suizo Jacques Dubochet, el germano-estadounidense Joachim Frank y el británico Richard Henderson, quienes desarrollaron una técnica llamada criomicroscopía electrónica, que ayuda a determinar en alta resolución las estructuras de biomoléculas en solución. Como indica la organización europea, gracias a este invento, ciertos procesos pueden ser visualizados como nunca antes, y esto ayudará a la comprensión de la química de la vida para el desarrollo de nuevos fármacos.
El comité también otorgó el premio en Ciencias Económicas al estadounidense Richard H. Thaler, por su aporte a la economía conductual y sus investigaciones acerca de la toma de decisiones con respecto al ahorro. Thaler, de setenta y dos años, publicó Nudge: Improving Decisions About Health, Wealth and Happiness, que después de poco tiempo se convirtió en un best seller en Estados Unidos, con sus teorías sobre la psicología humana en temas relacionados con el dinero.
Los científicos estadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael W. Young y Michael Rosbash fueron galardonados con el Nobel de Medicina, por sus descubrimientos sobre los mecanismos moleculares que controlan los relojes biológicos. “Sus investigaciones explican cómo las plantas, los animales y los seres humanos adaptan su ritmo biológico para que se sincronice con las revoluciones de la Tierra”, acentuó la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska, encargado de conceder el Premio Nobel de Fisiología o Medicina.
En el marco de las tensiones internacionales entre Estados Unidos y Corea del Norte, el Nobel de la Paz fue para la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), organización creada en 2007 e integrada por 101 países de todo el mundo.
Tras la publicación de los nombres de los ganadores, un detalle encendió el debate: este año ninguna mujer fue premiada, y las cifras revelan que solo cuarenta y ocho mujeres han sido galardonadas a lo largo de los 116 años de historia del Nobel, en contraste con los 847 hombres que han recibido el premio (para ser precisos, estos conforman el 95% del total). En una reciente entrevista, el presidente de la Fundación Nobel, Carl-Henrik Heldin, afirmaba que esto se debía “a que los galardones que se otorgan corresponden a trabajos llevados a cabo muchos años atrás, cuando no había tantas investigadoras trabajando en los distintos campos de la ciencia”.
Diversas asociaciones de mujeres investigadoras alzaron su voz en contra de estas declaraciones y de la invisibilización de su género dentro de la ciencia en general. Lo cierto es que se ha incrementado el número de investigaciones por parte de mujeres científicas, es decir, no faltan candidatas.