Una de las etapas más emocionantes de la infancia es el colegio. Sin embargo, esta experiencia no está libre de problemas: el bullying es una realidad que los padres y profesores deben tener en cuenta. Conversamos con Fernanda Rodríguez*, licenciada en Psicología Infantil, para conocer su experiencia en el tema. 

El año pasado, una serie de Netflix viralizó la problemática de muchos niños y adolescentes: en 13 Reasons Why, una estudiante de 17 años se enfrenta a toda una serie de ataques físicos, emocionales y psicológicos en e colegio. La serie demostró que uno de los conflictos más grandes para quienes padecen de bullying es el miedo y la vergüenza que sienten de compartir su historia. Por ello, es muy importante que los padres y profesores trabajen juntos para prevenir y acabar con el acoso escolar. 

¿Qué tan común es el bullying escolar?

Cada vez es más común en colegios públicos y privados. Además, en muchas ocasiones no se identifica ni se resuelve de manera adecuada. Hoy en día, existen distintas maneras de hacer bullying: el maltrato físico (golpes, dañar pertenencias), psicológico (intimidación, insultos), social (ignorar, excluir), y el cada vez más popular ciberbullying, en donde niños atacan o son atacados vía internet, videojuegos o telefonía móvil.

¿A partir de qué edad los niños pueden estar involucrados en el bullying?

Se puede evidenciar desde una temprana edad: a los 3 o 4 años, los niños ya comienzan a darle importancia a la relación con sus pares y a establecer sus grupos sociales. A pesar de ello, cuando son pequeños aún suele primar el egocentrismo y, en muchos casos, sus habilidades socioemocionales no están del todo desarrolladas. Es importante que durante todo ese proceso se guíe al niño para que aprenda cómo manifestarse a nivel social. Cuando los niños no son guiados, suelen generarse problemas como el bullying.

¿Cómo saber si tu hijo es víctima de bullying?

Es importante identificar a todos los actores involucrados: existen niños que acosan, niños que son acosados y espectadores que, involuntariamente, están inmersos. Los psicólogos educativos y los maestros son los encargados de identificar si existe bullying y de trabajar en una mejora. Además, en casa también deben estar pendientes de cómo  se sienten sus pequeños. La comunicación es esencial para identificar si existe algún tipo de problema: ya sea entre padres e hijos, o entre padres, maestros y psicólogos.

Generalmente, los niños acosados poseen características propias. Suelen ser más introvertidos, y poseen poca autoestima y seguridad. Además, un niño que es víctima de bullying puede manifestar su malestar de los siguientes modos:

  • Comienza a tener un rechazo por asistir al colegio.
  • Llega a casa con lesiones físicas como moretones y heridas, o con el material escolar dañado.
  • Se muestra temeroso y ansioso, especialmente cuando se tocan temas sobre la escuela.
  • Muestra conductas depresivas o impulsivas en casa.
  • Modifica su rendimiento académico.
  • Padece malestar estomacal o dolores de cabeza a causa del estrés. 

¿Cómo revertir una situación así? 

Es necesaria la intervención de un especialista, tanto dentro de la escuela como fuera de ella. El psicólogo del colegio debe trabajar con los niños involucrados y con los demás compañeros; y, por otro lado, las familias involucradas deben buscar ayuda para que sus pequeños puedan recibir un tratamiento psicológico y así ayudarlos a superar esta situación. No es necesario esperar que haya un episodio de bullying para actuar al respecto: los talleres preventivos son muy importantes para evitar casos de acoso.

En el caso de que tu hijo sea el acosador, ¿cómo se debe actuar?

Se piensa que el niño acosado es el que recibe más ayuda, sin embargo, el acosador también sufre dificultades: en general, las causas que desencadenan este acoso provienen de problemas personales o familiares. Es necesario que, tanto el niño como su familia, reciban ayuda psicológica para que puedan superar este problema en conjunto.

¿Cuándo es necesario visitar a un especialista?

Es necesario acudir a un psicólogo cuando tu niño está involucrado en una situación de bullying. Tanto si es el agresor como el agredido, es importante que el niño reciba la ayuda correspondiente. También se debe trabajar con la familia, los encargados en la escuela y el resto de los alumnos de la clase.

*Agradecimientos:

Fernanda Rodríguez es Máster en Psicología de la Educación de la Universidad de Barcelona, España. Formada en Psicología por la Universidad Rennes II, Francia. Trabaja en Lima en tres escuelas iniciales y en su consultorio privado atendiendo a familias y niños con dificultades a nivel emocional, conductual y de aprendizaje. Además, brinda asesorías y talleres a los agentes a cargo de niños como padres, abuelos y nanas.

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