Thais Fernández, nuestra gimnasta aeróbica de bandera, se llevó una medalla de oro en la modalidad individual y otra en la grupal en el Sudamericano de Gimnasia Aeróbica realizado este mes en Lima. Se trata de su primer oro a nivel latinoamericano en categoría Senior.

La carrera de Thais Fernández sigue cubriéndose de brillo. La gimnasta aeróbica, cuyo desempeño en categorías juveniles siempre estuvo por encima del promedio, empieza a cosechar sus primeros logros como adulta. Y qué mejor lugar que Lima –su casa– para dar uno de los pasos más importantes de su vida. “En mi categoría (senior), el país más fuerte era Brasil. Competí en la semifinal y tuve algunas fallas, por lo que pasé segunda a la final. Ya en la final pude quedar primera porque no cometí los errores del primer día”, nos cuenta Thais.

El Sudamericano de Gimnasia Aeróbica reúne a cuatro representantes de cada país, por lo que la competencia es altamente exigente. La gimnasia aeróbica, nos explica la deportista, consiste en una rutina de un minuto y veinte segundos en la que la deportista debe conseguir la calificación más alta posible de acuerdo a tres elementos que valorarán los jueces. Uno de ellos es la ejecución: ahí, se juzga la posición del cuerpo y las eventuales caídas y tropiezos. El segundo es el aspecto artístico: la musicalidad y la expresión. Thais nos recuerda que la gimnasia aeróbica es una disciplina en la que la atleta siempre tiene que estar sonriendo. Por último, se valora la dificultad de cada maniobra ejecutada. “Es casi imposible tener 10/10 en el ámbito artístico y de ejecución, creo que eso nunca ha pasado”, dice la atleta peruana, que consiguió una valoración de 20,5 en la final.

Nuestra compatriota Alessandra Petrozzi llegó en tercer lugar, por detrás de la brasileña Tamires Silva. “Estoy muy feliz con el logro. De hecho, fue mi primera medalla de oro en una competencia sudamericana y a nivel latinoamericano. Siempre he quedado segunda o tercera, pero la de oro nunca la había obtenido. Estoy feliz por eso. Sobre todo porque estoy en la categoría adultos, que es la más difícil”, sostiene Thais.

Thais lideró la competencia individual, seguida por la brasileña Tamires Silva y la peruana Alessandra Petrozzi.

“Siempre compito pensando en dar lo mejor de mí, en hacer lo mismo que hago en los entrenamientos; confío en mí y en la preparación que he hecho para llegar hasta este campeonato. No me gusta pensar en nada más. Solo en mí y en mi rutina, lo demás siempre llega solo. Finalmente es un minuto y veinte segundos en el que tengo que demostrar toda mi preparación, mi esfuerzo, mi dedicación y los sacrificios realizados; todo resumido en un instante. Obviamente es un poco frustrante cuando algo sale mal, porque solo tienes ese tiempo, a diferencia de otros deportes en los que puedes arreglar tus errores durante el partido”, agrega.

FUTURO PROMETEDOR 

Evidentemente, la primera medalla de oro conseguida por Thais Fernández a nivel latinoamericano es el fruto de muchas horas de trabajo, de victorias y derrotas, y de larguísimos viajes. “Me he estado preparando un montón todo el año. Esta primera mitad de 2018 he ido a las llamadas Copas del Mundo; fui a una en Portugal y a otra en Japón. En Portugal quedé en el puesto trece y en Japón, novena. Allí me fue muy bien, porque pasan las ocho primeras a la final, y yo quedé a una décima de la octava. Y luego competí en el Mundial, que es el torneo más importante en gimnasia aeróbica, también en Portugal, donde quedé decimoprimera, porque cometí algunos errores que me impidieron clasificar a la final. Igual fue un buen puesto, porque en Corea, en el mundial pasado, quedé decimonovena. Cada vez estoy escalando más y me estoy haciendo más conocida, porque el Perú todavía no tiene tanta presencia en esta modalidad de gimnasia. Siento que, en general, todas estamos mejorando muchísimo y yendo a competencias importantes”, dice Thais.

Nuestra mejor representante en la disciplina anuncia que ya se está preparando para el Torneo Panamericano de Gimnasia Aeróbica, que también se llevará a cabo en Lima, en el mes de noviembre.

Thais aprovecha la ocasión para pedir apoyo de parte de las empresas privadas. “Siempre me gusta invitarlas a que nos apoyen, porque la gimnasia aeróbica no es un deporte conocido, no se difunde tan bien, y nosotros siempre necesitamos apoyo, ya que viajamos mucho y tenemos un montón de competencias”.

Junto a su entrenadora, Natalia Balarezo.

Está claro que contamos con muchos deportistas talentosos que compiten al más alto nivel en disciplinas quizás no tan glamorosas ni conocidas, pero que necesitan sentir el apoyo no solo de las empresas y las diferentes marcas, sino de un país que debe reconocer a quienes dejan su nombre en alto. Nosotros, como siempre, seguiremos pendientes de Thais y sus compañeras.