Hace tres años, el 27 de diciembre, la vida de Paola Antonini cambió radicalmente. Estaba acomodando algunas mochilas en la maletera del auto de su novio cuando una conductora ebria la atropelló. Tras catorce horas de cirugía, a Paola le tuvieron que amputar la pierna izquierda.
Antes del accidente, Antonini estudiaba Periodismo y salía a correr casi todos los días. Y ese día en la clínica, cuando se enteró que había perdido una pierna, decidió no sentirse mal por ello. Como lo comentó en una entrevista, «uno tiene dos opciones: avanzar, ver el lado bueno de las cosas y pensar con optimismo, o quejarte y llorar. Elegí la primera opción».
Además, cuenta, logró optar por esa opción no solo gracias al apoyo de su familia, sino a la cantidad de mensajes que le escribían personas en su cuenta de Instagram (antes del accidente tenía casi 13 mil seguidores). «Ellos me inspiraron», ha comentado más de una vez.
Con el tiempo (y con una prótesis increíble), la ahora modelo de 24 años tiene más de 2 millones de seguidores a quienes inspira a quererse tal y como son. También da charlas de motivación y visita y acompaña a niños que han pasado por lo mismo. Paola, además, hace deporte y camina por pasarelas.
En una entrevista con Cosmopolitan, dijo: «Ahora valoro lo que realmente importa en la vida. Amo mi cuerpo y estoy orgullosa de mis cicatrices y mi historia en general. Además, ahora me he vuelto más activa. Siempre estoy intentando hacer algo nuevo. He aprendido que nunca sabremos qué va a pasar mañana, así que disfruto cada día como si fuese el último. Literalmente».