La batalla legal por la custodia de sus hijos que enfrentan Angelina Jolie y Brad Pitt continúa. Ahora, la actriz acusa a Pitt de influir en las decisiones del tribunal que ve su caso.
Por Arianna Gonzáles
Angelina Jolie y Brad Pitt anunciaron sus separación en 2016.
Han pasado cerca de 5 años desde que Angelina Jolie solicitó el divorcio de Brad Pitt por “diferencias irreconciliables” y decidió iniciar una batalla legal por la custodia primaria de cinco de sus seis hijos.
Sin embargo, hasta el momento, el juicio sigue vigente y la toma de la decisión que indique con quien deberían quedarse los menores todavía parece lejana, sobre todo por las constantes acusaciones que la pareja se hace en pro de ganar ventaja delante del juez.
Ahora, es Angelina y su equipo de abogados, quienes acusan a Pitt de usar su fama para ganar un trato especial en su disputa de custodia.
Las declaraciones no sorprenden pues, a pesar de las acusaciones de maltrato de Angelina, Pitt ganó preliminarmente la custodia compartida, por lo que los rumores de una posible influencia en la corte fueron en aumento.
Jugadas jurídicas
La batalla legal de Angelina y Brad por la custodia de sus hijos, ha sido un proceso bastante largo, que a la fecha suma cinco años.
La reciente acusación de Jolie llega luego de que los abogados de Pitt propusieran, el lunes 20, la revocación de la decisión de destituir a John Ouderkirk, el juez que supervisa el juicio por la custodia.
Como se recuerda, Ouderkirk falló a favor de Pitt y su decisión de custodia compartida el pasado 26 de mayo, antes de ser descalificado tras descubrirse que ha “violado sus obligaciones éticas”.
Ahora, el ejército de abogados de Pitt planea, según lo indicado por los abogados de Angelina, traerlo de regreso para buscar un tratamiento especial de los pedidos del actor.
Más de una disputa
La pareja se casó en su extensa finca francesa, ahora en disputa, en 2014.
Sin embargo, sus hijos no son el único motivo porque Jolie y Pitt se encuentran en disputa. Recientemente, Pitt inició una acción legal en Luxemburgo contra Jolie para evitar que venda sus acciones de su propiedad francesa, Château Miraval.
La finca de más de 2400 kilómetros, tenía un significado especial para la pareja, ya que fue el lugar donde se casaron en una ceremonia secreta en 2014.
Sin embargo, siete años después y sin amor de por medio, la finca se ha convertido en un terreno de disputa que Jolie quería vender sin antes darle a Pitt la primera opción de comprarla, como habían acordado en su separación en 2016, lo que podría traerle serias consecuencias legales a la actriz e incluso convertirla en accionista minoritaria.
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