El actor español Maxi Iglesias protagoniza la primera producción peruana original de Netflix, Hasta que nos volvamos a encontrar, junto a un elenco de actores peruanos como Stephanie Cayo, Wendy Ramos, Mayella Lloclla y Rodrigo Palacios.
Por Arianna Gonzáles
Maxi, llevas un tiempo haciendo producciones para Netflix, has estado en Velvet y ya como protagonista en Valeria, pero ahora tienes la responsabilidad de protagonizar la primera película peruana original de esta plataforma, ¿Cómo has tomado ello?
Cuando recibí el guión y vi todos los lugares que salían de Perú dije «wow, si realmente vamos a grabar ahí, ¡Qué oportunidad tan grande para enseñar este país!»
Desde el primer momento me involucré muchísimo y con esta idea de fondo constante: vamos a enseñar el Perú, vamos a tratar de hacer que quien no conozca el Perú quiera conocerlo y creo, humildemente, que lo podemos lograr.
Tu personaje, Salvador, es un empresario hotelero, ¿qué ha sido lo más difícil de interpretarlo?
Salvador es un personaje que está relacionado al rubro hotelero, pero lo más interesante que le sucede es que vive un viaje personal, donde transita en sí mismo y alcanza un mejor conocimiento de él mismo y esto es algo que le puede pasar a cualquiera. La transformación de Salvador es muy bonita, muy auténtica. Mucha gente se va a sentir representada, pueden encontrar muchas cosas en común con mi personaje.
Maxi y el Perú
¿Habías venido a Perú antes o la del rodaje fue tu primera vez?
Fue mi primera vez para la película y yo no podía esperar más para venir. En diciembre de 2019 tuve una conferencia con Miguel Valladares sobre la película y recuerdo haberle dicho «Ya quiero estar ahí, ya quiero empezar con la película y recorrer todos estos lugares especiales»
Has tenido una suerte genial de que todo el elenco haya sido peruano y hayas podido descubrir junto a ellos los lugares más bonitos del país. Cuéntame un poco de esta experiencia, de conectar con una cultura tan distinta a la tuya.
Desde que pisé Lima me encontré muy a gusto. Yo ya conocía la comida peruana, mientras trabajaba en Miami me hice fan del ceviche hasta el punto de buscar en España restaurantes peruanos para satisfacer esta parte de mí que necesitaba alimentarse de forma peruana.
Estuvimos en Macchu Picchu sólo la producción y los actores – porque estaba cerrado al turismo por pandemia- y fue una experiencia increíble. La Plaza de Armas de Cuzco practicamente vacía, cuando fuimos a Puno, grabar en los botes, de camino a Uros, casi sin gente, igual con Paracas. La energía era preciosa. Cuzco me encantó, estoy deseando volver.
Parte del elenco de Hasta que nos volvamos a encontrar pudo grabar en Machu Picchu cuando estuvo cerrado al turismo.
Todos los lugares turísticos que mencionas han sido fuertemente golpeados por la suspensión del turismo en la pandemia y Hasta que nos volvamos a encontrar puede representar una oportunidad para invitar a extranjeros y connacionales a hacer turismo por el Perú…
Esta película tiene una posibilidad enorme con fines turísticos para el Perú. Un estreno en Netflix tiene de alcance a 190 países y, creo que, quien no conozca el Perú, después de verla va a querer conocerlo.
Durante el rodaje yo no posteé nada porque soy bastante cuidadoso con las imágenes de las grabaciones, pero sí se las enviaba a mis amigos y familia y todos respondían sorprendidos y admirados por los lugares, por la ruta de Salkantay, por la Laguna Humantay.
La película es romántica, pero también pone en la mesa, la discusión sobre la importancia de preservar y respetar la tierra. Ariana, el personaje de Stephanie está convencida de ello, pero tú personaje no tanto, aunque al final conecta con el mensaje, ¿crees que tu proceso de cambio dentro de la película va a ayudar a que los espectadores conecten con este mensaje y caigan en cuenta de la importancia de respetar la biodiversidad?
Para mí el cuidado del medio ambiente y la biodiversidad es fundamental. Yo en España trabajo con varias marcas como Friends of Glass y Dr. Tree que están comprometidas con el cuidado del planeta, así que como Maxi me he fijado mucho en el reciclaje y en el cuidado del ambiente.
Y sí, la película tiene este mensaje de cuidemos nuestras raíces, nuestro planeta, de ser más conscientes y eso la hace muchísimo más bonita. Te lo pide, es como si la película te dijera: si vives así, esto es lo más acertado a hacer: ser considerado y prestar atención al ambiente.
En una entrevista dijiste que conectaste rápido con esta película y al leer el guión te aventuraste a decir “Hagámoslo”, ¿Cómo ha evolucionado esa reacción hasta ahora que estamos a poco más de un mes del estreno, ha valido completamente la pena haber apostado por esta producción?
Siento que ha valido más que la pena. No puedo estar más orgulloso, siento que es la película más bonita que he hecho hasta el momento y ha dejado el listón muy alto.
Es una película realmente preciosa y cuando me leí el guión dije «me encanta». Me encantó como se iba desarrollando todo y era la película romántica que yo, como actor, quería hacer.
Una historia de amor de película
Stephanie Cayo y Maxi Iglesias comparten un romance en la película y también en la vida real. Foto: Giussepe Falla.
Se ha hablado mucho sobre tus declaraciones sobre el primer beso, en la ficción con Stephanie. Dijiste que fue un desastre. Cuéntanos sobre la grabación de esa escena que se ha convertido en una divertida anécdota.
Ese día habíamos tenido algunas complicaciones por la luz, había cierta urgencia por grabar otra cosa importante y ambos estábamos queriendo evadir el problema pero sí nos afectó. Sabíamos que ese beso era importante, y ya nos habíamos puesto de acuerdo en cómo hacerlo. Pero, fue tan rápido que cuando nos quisimos dar cuenta estábamos besándonos, la cámara estaba por otro lado, lo nuestro fue un choque más que un beso. Dijimos «Ay, no, no puede ser».
Hay mucha expectativa por la película, en torno al romance que compartes con Stephanie. Ambos han dicho que todo ha sido un viaje que los llevó a compartir vida ahora, pero los espectadores están ansiosos por ver parte de ese romance en pantalla.
Yo advierto que quien vea a Stephanie en Hasta que nos volvamos a encontrar puede enamorarse, si es que no lo están ya. Ella hace un personaje increíble, pero también creo que hay mucha empatía por su parte, que no sería posible si ella no tuviera el cariño que tiene por su país. Stephanie es perfecta para interpretar a Ariana en cuanto al cariño, respeto y cuidado por su país y sus tradiciones.
Hasta que nos volvamos a encontrar deja ver mucho más de lo que Stephanie es y lo que tiene como profesional, como persona y el cariño por su país que conserva.
El futuro para Maxi
Maxi Iglesias, Stephanie Cayo y Bruno Ascenzo han formado una linda amistad. Foto: Giussepe Falla.
He visto que te has enamorado de nuestro país. Cuando estuviste aquí se te vio surfeando y disfrutando de nuestros paisajes, existe alguna posibilidad de que sigas trabajando con productores peruanos, por ejemplo con Bruno Ascenzo, que es también productor de esta cinta.
Bruno no para y es una persona que me llevo ya no solo de manera profesional, sino también personal. Cuando estábamos grabando HQNVAE estaba hablando con los productores de la posibilidad de hacer otro tipo de cinta porque sí me encantaría seguir trabajando aquí y seguir descubriendo el país, que aún me quedan muchas zonas por descubrir, la selva por ejemplo.
Espero que el personaje de Salvador guste y que pueda estar en más producciones aquí, que Netflix siga apostando por el Perú para hacer más producciones originales.
Se nota que has tenido una buena relación con Bruno, quizás es porque tanto él como Stephanie y tú, se convirtieron en actores desde niños y han crecido personal y profesionalmente en este rubro.
Sí, ese es uno de los motivos principales por el que hemos agarrado esto con tanta ilusión. Los tres mantenemos una ilusión propia de niños chicos con la manera de recibir las cosas, de emocionarnos, de fantasear con lo que puede venir.
Bruno y Stephanie son dos personas muy creativas, apasionadas de lo que hacen, quizás porque llevan muchos años haciéndolo y para mí siempre ha sido fundamental no perder esa ilusión y tratar de buscar, indagar y descubrir cosas distintas. Nos hemos juntado tres personas que, a día de hoy, amamos lo que hacemos y nos produce mucha satisfación.
Luego del estreno de Hasta que nos volvamos a encontrar el 18 de marzo, ¿Qué se viene para Maxi Iglesias en el futuro? Tengo entendido que estás grabando algo en México…
Lo de México aún no puedo revelar qué es, pero es un proyecto importante que llevo ya tres años con él. No tiene que ver con nada de lo que he hecho antes.
Luego, Netflix ya anunció la tercera temporada de Valeria. Vamos a seguir dándole cuerpo a los personajes de Elizabeth Benavent, que es una escritora super querida.
Y, el 11 de febrero se estrena Toy Boy, donde tengo una participación al final de la temporada. Me gustó mucho lo que hicieron en la primera temporada y, en la segunda me tentaron con un personaje, y yo dije «¡De una!». Así que ahí también hay un personaje muy diferente a Salvador.
Pero, sobretodo, con muchas ansias de que llegue el 18 de marzo y la gente pueda disfrutar de Hasta que nos volvamos a encontrar, que estoy seguro que merece mucho la pena esperar para verla.
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