Paris y Prince Jackson se dejaron ver en la premiere del musical sobre su padre, el rey del pop, y luego, junto a su hermano Bigi, en el aeropuerto John F. Kennedy.
Por Redacción COSAS
Unidos por una ocasión especial. Los herederos de Michael Jackson, Paris, Prince y Bigi, arribaron a Nueva York y se dejaron ver juntos, como en pocas oportunidades, durante la función inaugural de «MJ: The Musical» en Broadway.
La producción, estrenada el martes 01 de febrero, está basada en la carrera de su padre, el difunto Michael Jackson, y centrada en su popularidad durante la década de los noventa.
Paris (23) y Prince (24) aparecieron en la alfombra roja, luciendo un vestido de estilo victoriano de color rojo, estampado en cachemira y un traje negro oscuro, respectivamente.
La pareja de hermanos se mostró irreconocible. Gracias al paso de los años, Paris se ha formado una carrera en el modelaje, por lo que nada queda de la niña que se apoderó del micrófono durante el funeral de Michael Jackson para dar un conmovedor mensaje.
Los Jackson aprovecharon la oportunidad para compartir fotos en sus cuentas de Instagram que dejaron ver que Bigi no los acompañaba, aunque según fuentes que estuvieron presentes en el evento, el menor de los Jackson apareció a la salida del mismo.
Controversial musical
A pesar de que el musical de Jackson se ha estrenado acompañado de una serie de críticas por la omisión a las denuncias por agresión sexual en las que se vio involucrado en los 90, personas presentes en el estreno afirmaron que Paris se vio “extremamente conmovida”.
“Se secaba las lagrimas y se recostó en el hombro de su hermano mientras se interpretaba “I’ll Be There””, señaló un informante.
Cambio de look aeroportuario
Posterior al estreno, el miércoles 02 de febrero, el trío de hermanos fue captado en el aeropuerto John F. Kennedy, mientras salían de la ciudad de Nueva York.
A diferencia de la gala de Broadway, aquí los Jackson iban más relajados. Paris lucía unas leggings, una casaca oversized y unas botas Dr. Martens, mientras Prince vestía un jogger gris y una corta vientos de camuflaje.
Bigi, por su parte, trataba de ocultarse, valiéndose de una sudadera con capucha estampada en la que se leía varias veces «2020».
La última aparición de los Jackson demuestra que los años no pasan en vano y que los niños que hace 13 años lloraban la muerte de su padre, hoy han enrumbado carreras fuera de los reflectores y tratan de exponerse lo menos posible a los medios que solían acechar a su progenitor.
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