Hoy no fue un día cualquiera para la realeza: el príncipe Louis, quinto heredero al trono británico, fue bautizado en la capilla real del Palacio de Saint James, en presencia de invitados cercanos a los duques de Cambridge y sus padrinos.

¡El tercer royal baby de los duques de Cambridge acaba de ser bautizado! Con esta tradición religiosa, el príncipe Louis se convierte en un miembro oficial de la Iglesia de Inglaterra, requisito que todos los herederos al trono deben cumplir a cabalidad.

El bebé fue bautizado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, el mismo que casó a Meghan Markle y el príncipe Harry en el mes de mayo, y el mismo que presidió la ceremonia de bautizo del príncipe George y la princesa Charlotte.

El Kensington Palace compartió un video de la familia del príncipe Louis llegando a la Capilla Real (según el protocolo, los integrantes ingresan acorde a su puesto de sucesión al trono). Si bien la reina Isabel II no pudo estar presente, esta vez no faltaron los duques de Sussex, el príncipe Carlos, la duquesa de Cornualles y los hermanos del pequeño Louis. 

Tras la llegada de la royal family, los padrinos e invitados ingresaron a la Capilla Real. Llamó bastante la atención que varios invitados, como Pippa Middleton y su madre,  Carole Middleton, escogieran el color celeste para esta ocasión.

Al igual que en los bautizos de sus otros hijos, la duquesa de Cambridge escogió un vestido crema y sobrio para la ocasión. Su look combinó a la perfección con el famoso vestido Honiton, una réplica del Royal Christening Robe que se creó en 1841 para bautizar a la hija mayor de la reina Victoria. Esta prenda fue elaborada por Angela Kelly, diseñadora de Isabel II.

La presencia de los duques de Sussex también llamó la atención. Esta es la primera vez que los esposos acuden a un bautizo real. Para esta ocasión, Meghan Markle acertó con un vestido verde oscuro de Ralph Lauren. 

Este evento fue toda una fiesta para los seguidores de la realeza. Los royal fans recibieron a la familia con carteles alentadores y trajes representativos del Reino Unido. ¡Toda una fiesta en nombre del príncipe Louis!