Si algo ha dejado en claro la boda de la princesa Eugenie de York y el empresario británico Jack Brooksbank es que los royals saben cómo divertirse, y que el matrimonio del príncipe Harry y Meghan Markle no ha sido el más cool de la realeza británica. 

1. La llegada de la novia

La llegada de Eugenie de York fue todo un acontecimiento que no pasó desapercibido gracias a su vestido. Según explica Vogue, «con su diseño de espalda baja, mostró la cicatriz de la princesa Eugenie de una cirugía de escoliosis a la que se sometió a los 12 años». 

Un detalle que responde la pregunta de por qué prescindió de llevar un velo. «Es una manera encantadora de honrar a las personas que me cuidaron y una forma de defender a los jóvenes que también pasan por esto”, explicó la princesa Eugenie a This Morning antes de la boda. 

2. La aparición de Ricky Martin 

Si hace meses alguien decía que Ricky Martin era uno de los invitados de la boda de Eugenie de York y Jack Brooksbank, quizás nadie lo hubiera creído. Lo cierto es que el cantante boricua llegó de la mano de su esposo, Jwan Yosef, a la segunda royal wedding más importante del año. 

La llegada de Ricky Martin hizo estallar de confusión a los internautas en Twitter, quienes aún se preguntan cuál es su relación con la realeza británica. El Daily Mail sostiene que el boricua conoció a Eugenie de York en diciembre, cuando ambos asistieron a una fiesta por el Art Basel de Miami. 

3. La tormenta Callum

Los invitados no esperaban encontrarse con los estragos de la tormenta Callum al llegar a la capilla de San Jorge. «La tormenta no ha tenido nada de compasión con los famosos que iban agarrando sus pamelones y vestidos dadas las condiciones meteorológicas», explica el portal 20 minutos. 

Según cuenta The Mirror, los más de 800 invitados tuvieron problemas con su outfit (incluyendo Kate Middleton). «Se han quedado aferrados a sus sombreros debido al fuerte viento. La tormenta también ocasionó caos en la noche con vuelos cancelados y miles de hogares sin electricidad», explica la publicación.

4. Las palabras de Beatrice de York

La princesa Beatrice de York, hermana y dama de honor de la princesa Eugenie, sorprendió a todos los asistentes cuando leyó un extracto del libro The Great Gatsby en la capilla de San Jorge. 

La princesa Eugenie le pidió a su hermana que leyera el extracto en el que el personaje de Nick Carraway describe la sonrisa de Jay Gatbsy, porque a la princesa le recordaba a la sonrisa de Jack Brooksbank. 

«Me miró con comprensión, mucho más que con comprensión. Era una de esas raras sonrisas capaces de tranquilizarnos para toda la eternidad, que sólo encontramos cuatro o cinco veces en la vida. Aquella sonrisa se ofrecía -o parecía ofrecerse- al mundo entero y eterno, para luego concentrarse en ti, exclusivamente en ti, con una irresistible predisposición a tu favor. Te entendía hasta donde quería ser entendido, creía en ti como tú quisieras creer en ti mismo, y te garantizaba que la impresión que tenía de ti era la que, en tus mejores momentos, esperaba producir». Scott Fitzgerald

A pesar de lo especial que fue la lectura, varios medios señalan que el libro de The Great Gatsby es todo menos una historia romántica. «El héroe muere al final y nadie se presenta a su funeral. Y el libro tiene cosas muy precisas que decir sobre el materialismo vacío, el privilegio social y los fundamentos criminales del brillo y el glamour de la alta sociedad», expresó el editor literario Sam Leith en The Guardian. «Esto sugiere fuertemente que no saben de qué trata The Great Gatsby», añadió. 

5. El momento de Andrea Bocelli 

La cuota musical estuvo a cargo del cantante y tenor italiano Andrea Bocelli. El reconocido músico estuvo acompañado de la Orquesta Filarmónica Real. «Durante la ceremonia, el cantante de ópera de fama mundial invitó a los 850 invitados de la pareja, así como a los espectadores en casa, a las actuaciones de «Ave Maria» y «Panis Angelicus» junto a la Royal Philharmonic Orchestra», explica The Independent.