¿Por qué la demanda contra el Mail on Sunday podría convertirse en una hecatombe para Meghan y Harry? Y, ¿por qué a estas alturas es probable que el periódico no vaya a dar marcha atrás? Desde que abandonaron a la Familia Real la popularidad de los Sussex está en picada. Esto podría ser el suceso que faltaba para terminar de caer en desgracia.

 

Por Mariana Valle

 

El fallo del Tribunal Supremo de Londres ayer en contra de Meghan Markle ha marcado el principio de lo que, sin duda, una saga de momentos muy tensos para los Sussex. El juez Justice Mark Warby catalogó de «absurdas»  la mayor parte de acusaciones de la duquesa en contra del diario inglés. 

meghan markle vs markle

Pero el peor golpe tiene que haber sido la noticia de que el Mail on Sunday llamará a testificar a Thomas Markle, el padre de Meghan. La cita no se dará hasta dentro de unos meses. Pero lo cierto es que lejos de conseguir ‘la  justicia’ que los duques pretendían, solo verán sus vidas íntimas más expuestas, en particular la de Meghan. En cambio para el diario la situación es la opuesta. Sin querer, se han anotado un tremendo gol. 

Muchos simpatizaron con la ira de Harry y Meghan cuando el Mail on Sunday publicó una carta privada que la duquesa le escribió a su padre. Del mismo modo, hubo quienes aplaudieron la valentía de la pareja al enfrentarse al poder de los tabloides británicos. No solo demandaron al Mail on Sunday (por incumplimiento de los derechos de autor, uso indebido de la información privada de Meghan y edición selectiva), sino que casi en paralelo iniciaron un proceso legal contra otros dos tabloides, The Sun y The Daily Mirror. A estos dos últimos los acusaron de piratear las conversaciones telefónicas de Harry.

CARTA THOMAS MARKLE

El comunicado de Harry en octubre del año pasado, acusando a los tabloides de intimidación, generó mucha empatía. Después de todo, como señaló, su madre, la princesa Diana, fue perseguida hasta la muerte por los tabloides, y temía que la historia se repitiera.

Carta Meghan Markle

Pero sus asesores le advirtieron que tomar acción legal podría ser contraproducente. Y ahora, con Thomas Markle a la espera de ser citado a corte, resulta que tenían razón. Los documentos presentados por el periódico ante el Tribunal Superior pusieron al padre de Meghan en escena, y ahora sería inconcebible que no lo llamen para testificar. Thomas Markle en el estrado de los  testigos, declarando en contra de su hija, sería un golpe sísmico para el duque y la duquesa.

Para para el Mail on Sunday, sin embargo, es como si la Navidad les haya llegado temprano. De hecho, los editores del periódico estarán salivando ante la idea del casi infinito número de columnas que podrán publicar previas al juicio. Y esto les dará pie no sólo para explotar la figura del papá, si no la de su media hermana Samantha Markle, que siempre ha saltado ante oportunidad para hablar mal de Meghan.

El abogado Nigel Tait, uno de los socios de la firma Carter-Ruck, se especializa en casos mediáticos de alto perfil en Londres. «El fundador de la firma, Peter Carter-Ruck, solía decir que los actores y actrices son los mejores testigos en la corte, porque exuden confianza y saben cómo aprender sus líneas», dice Tait. «Pero aunque tengo toda la confianza de que esto será cierto para la duquesa, si yo fuera ella, estaría preocupado». Las cosas ya han sido bastante difíciles con su padre. No puede estar contenta de que ahora él vaya a presentar pruebas en su contra».

markle vs markle

Y si ahora quisieran parar la demandar, ¿qué opciones hay para los Sussex? El Mail on Sunday no querrá aceptar ningún acuerdo que no le sea sumamente beneficioso. Se esperaría que al menos exijan el pago de todos sus costos legales y un trato para tener acceso a historias exclusivas de los duques en el futuro. Harry y Meghan podrían intentar salirse del proceso legal enviando un aviso de suspensión, dado que se han mudado a Estados Unidos. Podrían alegar que están ‘más allá de los mares’, como dicen los abogados, el día del juicio. Pero todos sabemos que los Sussex tienen todos los medios para apersonarse al juicio si así lo quieren. Usar esa excusa sería una vergüenza.

Cualquier excusa para abandonar el juicios será una píldora amarga de tragar, sobre todo porque si se alega que ‘están más allá de los mares’, el tribunal está obligado a hacer una inferencia adversa sobre su conducta. En otras palabras, perderían, sin duda.

Los Sussex están en un aprieto, y todas las píldoras disponibles son amargas. Pero mejor un trago amargo, que el verdadero veneno que les resultaría encarar a Thomas Markle, bajo juramento, presentando pruebas en su contra.