La sociedad sueca la juzgó por su pasado cuando se conoció su romance con el príncipe Carlos Felipe. Los medios revelaron que fue stripper y modelo de revistas para adultos, sin embargo, para la princesa Sofia de Suecia nada de ello fue impedimento para convertirse en una de las royals más queridas y admiradas de Europa. Esta es su cautivadora historia.
Por Redacción COSAS
La vida de la realeza siempre está en el foco de atención, sobre todo cuando se trata de episodios que rompen con las «tradiciones» familiares. El capítulo más reciente lo protagonizaron el príncipe Harry y Meghan Markle, un matrimonio que escapó a todos los convencionalismos de la Casa Real británica y que hoy escribe su propia historia desde Los Ángeles. No obstante, antes que ellos otra pareja real del Viejo Mundo dio mucho que hablar y escandalizó a los sectores más conservadores de Suecia.
Hace casi una década el príncipe Carlos Felipe, segundo hijo de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, empezó una polémica relación con la modelo Sofía Hellqvist, que cinco años después coronarían en el altar. Aunque al inicio la joven tuvo que pasar por difíciles momentos, logró adaptarse a las normas reales y volcar su vida a las causas solidarias. Así fue como se ganó el corazón de la Familia Real y de todos los habitantes del país nórdico.
Soltero codiciado
Durante su juventud, Carlos Felipe ocupó los primeros lugares en los rankings de los príncipes solteros más codiciados de Europa. Sin embargo, antes de conocer a quien sería su futura esposa y la madre de sus hijos, mantuvo un noviazgo de 10 años con Emma Pernald, una joven que desde el primer instante obtuvo la aprobación de su familia y la sociedad en general. Victoria, la princesa heredera a la corona sueca, y la princesa Magdalena entablaron una gran amistad con la novia de su hermano. Ellas estaban seguras de que Emma se convertiría en su cuñada. Hasta que el también Duque de Varmland conoció a Sofía, una mujer que rompió todos sus esquemas.
Carlos Felipe rompió su relación con Emma, a pesar de los reclamos de sus hermanas, quienes le pedían que recapacitara. Poco tiempo después de la ruptura, Pernald se mostró bastante sorprendida cuando este anunció su nuevo noviazgo. Más aún, llamó la atención de todos que asegurara que «no sabía qué era la magia del amor antes de conocer a Sofía».
Pero, ¿quién es Sofía?
Sofía Kristina Hellqvist nació el 6 de diciembre de 1984, en Täby, Suecia. Es la segunda de tres hijas del matrimonio conformado por la gerente de marketing Marie Britt Rotman y el asesor laboral Erik Hellqvist. Se educó en una escuela Montessori y en cuanto pudo lograr cierta independencia económica, se trasladó a Estocolmo para experimentar el ritmo de una gran ciudad. Poseedora de una belleza extraordinaria, empezó a trabajar como modelo. Pero, mientras intentaba construir una carrera en el mundo de la publicidad y las pasarelas, tuvo varios empleos a la vez, para poder salir adelante sin la ayuda de sus padres.
En 2004 y con menos de veinte años, la revista sueca «Slitz» la eligió Miss Slitz y la publicó en su portada. En aquella ocasión posó en bikini y con una boa constrictora enroscada en su cuerpo. Aquella experiencia le abrió las puertas de la televisión y en 2005 participó en el reality show «Paradise Hotel», un programa donde un grupo de solteros y solteras atractivos convivían en un complejo de lujo. Sofía llegó a la final pero no obtuvo el primer lugar.
Más tarde, la joven se mudó a Nueva York donde estudió Contabilidad y trabajó como camarera, profesora de yoga y stripper. Algunos rumores, incluso, apuntan que tuvo un acercamiento al cine porno. No obstante, la estadía en la Gran Manzana la desilusionó y decidió volver a Suecia.
Cuento de hadas
Existen varias versiones de cómo se conoció la pareja: en un bar, en una fiesta privada o en un restaurante. Lo cierto es que se cruzaron y se enamoraron perdidamente, al margen del pasado de Sofía. Cuando en 2010 se oficializó la relación, los medios sacaron a la luz las historias y fotografías de la joven. Así se armó el relato de una vida poco apropiada para una princesa, según el protocolo real.
En reiteradas oportunidades, consultada por su pasado, la princesa respondió que no se arrepentía de nada. «Todas esas experiencias me convirtieron en la persona que soy y aunque hoy hubiera tomado otras decisiones, no me reprocho nada», sostenía.
En 2014 se anunció el compromiso y tal fue la controversia que Carlos Felipe tuvo que pronunciarse contra a la prensa por el maltrato a su prometida. «La expusieron así para intimidarla», declaró en un programa de televisión y agregó que «lejos de no recibirla, su familia la esperó con los brazos abiertos».
Sofía, por su parte, se mantuvo silenciosa y cordial, y al año siguiente se convirtió en princesa en una celebración donde los novios cantaron temas de Coldplay y Rihanna. Además de la canción que ella le compuso especialmente a su esposo con motivo de su enlace. Pero en cuestión de detalles, el príncipe tampoco se quedó atrás: él mismo diseñó los anillos. Sin duda, una boda de ensueño.
Actualmente, son padres de los pequeños Alejandro y Gabriel. Con el paso del tiempo y gracias a su agradable personalidad, la princesa Sofía se ha ganando la simpatía de los suecos. A la fecha, está comprometida con la promoción de la salud y del buen estado físico, y preside una organización que lucha contra el acoso escolar. En abril y para sorpresa de muchos, trascendió que la royal recibió una capacitación express que le permitió trabajar en un hospital de Estocolmo en el contexto de la pandemia. Entre sus responsabilidades se incluían la limpieza y la asistencia en el cuidado de los pacientes. ¡Admirable!
Fotos: @sofia_princesssweden, @prinsparet.
