Los problemas continúan. Meghan Markle y el príncipe Harry han buscado a uno de los mejores abogados de los Estados Unidos para proteger su hijo Archie. La pareja habría presentado una demanda en la Corte Superior de Los Ángeles, en la que expresan su malestar por el uso indiscriminado de drones dentro de su residencia.
Por Redacción COSAS
Su precipitada renuncia a la Corona y su posterior llegada a Los Ángeles, previo paso por Canadá, no les ha proporcionado paz ni mucho menos intimidad a los duques de Sussex. Si bien Markle fue la más perjudicada debido al brutal acoso mediático de los tabloides británicos y los fotógrafos que para ellos trabajan, llama la atención que la pareja, finalmente, haya decidido radicar en una de las zonas en las que más paparazzi trabajan por metro cuadrado. Esto, pese a que hasta el momento Meghan y Harry han sido bastante discretos, y en rara ocasión han sido vistos por las calles desde que se mudaron, al inicio del confinamiento.
Sin embargo, de nada les ha servido vivir en una suerte de búnker impenetrable a las afueras de la gran ciudad. El relativo aislamiento que han elegido no les ha ayudado a pasar desapercibidos y tampoco ha servido para ahuyentar a la prensa, que incluso habría recurrido a drones para poder tomar fotos aéreas de la vivienda. El objetivo es claro: captar a la familia en algún momento cotidiano o, por qué no, comprometedor.
Preocupados por Archie
Pero la paciencia de la exactriz y del nieto de la reina Elizabeth II parece haberse agotado. Tal y como señala la información proporcionada por fuentes judiciales, el matrimonio ha emprendido acciones legales contra un reportero gráfico que habría logrado tomar una foto al pequeño Archie, y no precisamente durante uno de sus paseos por Malibú, Beverly Hills o cualquier otra zona pública.
El presunto hecho, en este caso, tendría doble gravedad. Además de fotografiar a un menor de edad y vulnerar así su derecho a la privacidad y a la protección de su imagen, el paparazzi lo habría captado dentro de su propia casa, lo que para Meghan y Harry supone “cruzar una línea roja” y una acción “intolerable”. No obstante, reportero en cuestión afirma que las imágenes fueron tomadas en la vía pública.
“Esta acción surge de los esfuerzos implacables y francamente impactantes de los medios sensacionalistas para aprovechar la intromisión en la privacidad de un niño de 14 meses en su propia casa”, afirma la demanda, “y es deseo y responsabilidad de cualquier padre hacer lo que sea necesario para proteger a sus hijos de esta locura”.
La polémica imagen que ya circula en la web muestra a Doria Ragland, madre Meghan, y a Archie en un momento muy familiar. Incluso, se ve a Doria caminar descalza y en shorts mientras su nieto está montado en un cochecito.
El abogado de las celebridades
El proceso judicial, de acuerdo a la demanda, tiene por fin “proteger el derecho a la privacidad de Archie y exponer a quienes se benefician de invadirlo”. Para tal propósito, los Sussex no han escatimado en gastos, ya que han solicitado los servicios del abogado Michael J. Kump. Se trata del representante legal de personajes tan famosos y poderosos como las hermanas Kardashian Jenner, Saquille O’Neal, Michael Keaton, Barbra Streisand, Jessica Simpson y Sandra Bullock. En su historial, se observa una buena cantidad de casos ganados. Y es que es uno de los letrados más reputados y recomendados del país.
Según destaca la cadena CBS, Kump es tajante con sus argumentos. “La ley garantiza a todos los miembros de la familia en California el derecho a la privacidad en su hogar. Ningún dron, helicóptero o teleobjetivo puede quitar ese derecho”, sostiene. Esta nueva batalla legal surge en medio de otro litigio: el de Meghan Markle contra el diario británico “The Mail on Sunday” cuyo desenlace está previsto para el 2021. Larga lucha la que les espera a los royals en los tribunales.