El duque de York, Andrew ha perdido varios títulos militares, patrocinios caritativos y otros honores y títulos en los últimos años, en medio de las consecuencias de su asociación con el pedófilo convicto, Jeffrey Epstein. Ahora, la ciudad de su ducado ha votado unánimemente para romper los lazos con el miembro de la realeza en desgracia, revocando su título de ‘Freedom of the City’.

Por Rodrigo Schang

El liberal demócrata Darryl Smalley, miembro ejecutivo del Consejo para la Cultura, el Ocio y las Comunidades, y autor de la moción, dijo: «Habiendo sido despojado de sus roles militares y patrocinios reales por parte de la Reina, creemos que es correcto eliminar todos los vínculos que el Príncipe Andrew todavía tiene con nuestra gran ciudad”.

“Me complació ver a los concejales de todos los partidos apoyar esta moción y dejar en claro que ya no es apropiado que el Príncipe Andrew represente a York y sus residentes”, añadió.

El honor le fue otorgado al príncipe en su boda de 1986 con Sarah Ferguson, cuando la Reina le otorgó el título de duque de York. Para los hijos reales, es tradicional que se les ofrezca un ducado en el momento de su matrimonio, como por ejemplo se le dio al Príncipe William el ducado de Cambridge y que el Príncipe Harry sea el Duque de Sussex.

Si bien el heredero al trono a menudo se denomina Príncipe de Gales, el segundo hijo suele ser el Duque de York, por lo que, en muchos sentidos, el título de Andrew fue grabado en piedra desde su nacimiento. 

Andrew se convierte en ‘Freedom’

En 1987, un año después de su boda, la ciudad de York otorgó a Andrew su codiciado estatus de ‘Freedom’, que se supone que se otorga en reconocimiento a los servicios prestados a la ciudad. Una tradición que se remonta a la época medieval que sigue siendo una práctica común en Estados Unidos, Irlanda, Australia, Canadá, Sudáfrica y Nueva Zelanda. Los concejales pueden otorgar el estatus a ‘personas distinguidas y personas que, en opinión del concejo, hayan prestado servicios eminentes’, según una ley de 1972.

En ese momento, Andrew era un miembro popular de la Familia Real, particularmente después de su servicio naval durante la Guerra de las Malvinas. A principios de la década de 1980, había sido considerado una especie de príncipe playboy, luego de una serie de citas glamorosas con personas como Koo Stark, por lo que el público estaba feliz de verlo asentarse.

Príncipe en decadencia

Pasarían años antes de que su relación con la prensa comenzara a agriarse, siendo apodado ‘air miles Andy’ por su jet-set, o cuando su divorcio con Sarah se volvió tóxico a raíz del controversial ‘falso jeque’ y sus infames fotografías donde le chupan los dedos de los pies. 

Ahora, sin embargo, el Consejo de la Ciudad de York votó unánimemente para revocar el honor y, según los informes, se contactó al duque antes de la votación para informarle. Ni el Palacio de Buckingham ni el duque se han pronunciado sobre la noticia.

La medida se ha estado gestando durante un tiempo, desde que Virginia Giuffre hizo por primera vez las acusaciones de agresión sexual contra el duque. A principios de este año, el duque resolvió el caso fuera de los tribunales, con un pago millonario a la organización benéfica de su acusadora.

El Consejo también ha pedido a Andrew que renuncie a su título de duque de York, que solo puede ser eliminado por una ley del parlamento. La última vez que esto sucedió fue en 1917, cuando el rey Jorge V aprobó la Ley de privación de títulos para eliminar los títulos nobiliarios británicos de varios nobles alemanes y australianos, durante la Primera Guerra Mundial.

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