La misa navideña en Sandringham fue escenario de numerosas muestras de afecto hacia los pequeños miembros de la familia real.

Por Redacción COSAS

En una emotiva jornada navideña, los tres hijos de los Príncipes de Gales fueron los grandes protagonistas. La tradicional misa de Navidad se celebró el 25 de diciembre  en la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham, Norfolk. El príncipe Louis, de 6 años, junto a sus hermanos George, de 11, y Charlotte, de 9, asistieron a la ceremonia. Los pequeños príncipes, acompañados por sus padres William y Kate, recibieron una calurosa bienvenida. Numerosos ciudadanos se congregaron para saludar a la familia real.

Los jóvenes miembros de la realeza reciben peluches, flores y chocolates como regalo

La celebración de este año tuvo un significado especial para la familia real británica. Los ciudadanos aprovecharon la ocasión para demostrar su afecto y apoyo, entregándoles diversos obsequios como muestra de cariño. La familia ha atravesado un período marcado por los desafíos de salud tanto del rey Carlos III como de la princesa de Gales. Este año, los tres pequeños príncipes destacaron por su desenvoltura al interactuar con el público.

El príncipe Louis captó especialmente la atención de los presentes con su evidente entusiasmo. Recibió múltiples regalos, entre ellos cajas de chocolates Cadbury, juguetes de peluche y crackers navideños. Un ciudadano le obsequió una diadema de Papá Noel, que el pequeño príncipe aceptó con notable cortesía.

El rey Carlos conversa con el reverendo canon Dr. Paul Williams mientras la familia real sale de la iglesia

Esta tradicional cita navideña fue liderada por el rey Carlos III. La celebración mostró el fuerte vínculo entre la monarquía británica y sus ciudadanos. Los asistentes no solo entregaron regalos a los pequeños príncipes, sino que también mostraron su apoyo a Kate Middleton con diversos obsequios, reconociendo así su fortaleza durante los recientes desafíos de salud.

El Reverendo Canon Dr. Paul Rhys Williams dio la bienvenida a la misa a  todos los miembros. Antes del primer himno, los asistentes entonaron el himno nacional británico. La congregación interpretó después el tradicional «O Come, All Ye Faithful». La Princesa Beatriz también se unió a la celebración acompañada de su esposo Edoardo Mapelli Mozzi y su hijastro Christopher Woolf. La imagen de unidad y tradición cerró una emotiva jornada navideña en Sandringham.

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