El príncipe alemán protagonizó un incidente en un restaurante madrileño, lo cual ocasionó un cruce de versiones y declaraciones críticas.
Por Redacción COSAS
El príncipe Ernesto de Hannover, padre de Christian de Hannover y suegro de Sassa de Osma, protagonizó un nuevo incidente en Madrid, esta vez en el restaurante Le Bistroman Atelier, situado en pleno centro de la ciudad. Acompañado de su pareja, la artista y empresaria Claudia Stilianopoulos, la visita terminó en una polémica pública tras una reseña negativa en TripAdvisor, un cruce de declaraciones en redes sociales y un encendido debate sobre lo ocurrido.
La primera versión de los hechos: la reseña en TripAdvisor
La controversia comenzó cuando Claudia calificó el servicio del restaurante con un 2 sobre 5 y dejó un comentario en el portal de TripAdvisor. «Comida bien. Calidad humana -0-«, escribió, explicando que, durante la comida, un amigo diabético sufrió una caída de azúcar que culminó en un atragantamiento al recuperarse.
Stilianopoulus realizó la maniobra de Heimlich y logró que su amigo saliera por su propio pie, aunque para entonces ya habían llamado a una ambulancia. Según la artista, el dueño del restaurante la llamó posteriormente para pedirle que no regresaran, mencionando incidentes previos como la rotura de una copa en una visita anterior y un retraso en el servicio que había molestado a Ernesto de Hannover.
El otro lado de la historia
El chef del restaurante, Stéphane del Río, respondió públicamente a la crítica a través de sus redes sociales, ofreciendo una versión distinta. Mediante un hilo en su cuenta de X, el chef escribió lo siguiente: «Resulta que viene por tercera vez un aristócrata europeo, conocido por sus problemas de alcoholismo, que rompe copas, las lanza a los camareros, insulta al personal y a otros clientes, grita y, en su última visita, incluso agrede al personal sanitario del Samur que vino a atenderle tras un atragantamiento».
Del Río aseguró que había advertido a Claudia que, si se repetían tales comportamientos, llamaría a la policía. «Se enfadan y dejan una crítica negativa mintiendo sobre lo ocurrido», añadió. En su publicación, el chef también criticó el servicio del portal para turismo, pues cuestionó la falta de apoyo de TripAdvisor y reclamó la eliminación de la reseña negativa sin éxito: «Reclamas a TripAdvisor y te dicen que te peines. Indefensos ante la protección que dan a esta chusma. Increíble… Deberían revisarlo porque su credibilidad está en juego».
Pues resulta que viene a comer por tercera vez un aristócrata europeo asiduo a las portadas de prensa rosa y con un problema de alcoholismo conocido mundialmente. Rompe copas, las tira a los camareros, insulta al personal y a los otros clientes, grita,(sigue)
— Stéphane del Rio (@StephanedelRio) December 28, 2024
Stilianopoulos responde
Por su lado, Claudia intentó matizar lo sucedido en una entrevista con el periódico español 20minutos. Reconoció que su pareja tuvo un «comportamiento desacertado» motivado por su disgusto ante el precio elevado de una botella de vino, pero negó que hubiera agresiones al personal.
«Él pidió su champagne, como siempre y luego una botella que tenía un precio fuera de mercado. Se enfadó, dijo cosas en un tono que no fue adecuado, sí, pero no hubo ninguna agresión. Tanto fue así que finalmente se le sirvió la botella. Bebió la mitad, y la otra mitad me la llevé yo en el bolso, por lo que queda claro que no fue un problema de que hubiera bebido demasiado» explicó para el medio.
Stilianopoulos también reveló que el príncipe tiene diabetes, una condición que, según ella, a veces influye en su comportamiento. «Es difícil, siempre lleva su azúcar en el bolsillo», comentó, agregando que incidentes previos en el mismo restaurante estaban relacionados con esta situación. En una ocasión, de Hannover rompió una copa, algo que Claudia considera «normal». En otra visita, se molestó porque sirvieron tarde su comida mientras los demás ya habían terminado, lo que lo puso «muy nervioso» debido a su condición.
Este no es el primer episodio polémico de Ernesto de Hannover. En 2021, fue llevado ante un juez acusado de agresión, desorden público y amenazas, y como parte de la sentencia se le ordenó someterse a un tratamiento de desintoxicación que, a juzgar por los acontecimientos, no ha dado los resultados esperados.
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