Un nuevo gabinete sin despegue feliz
Una vez más, sin una agenda política dominante que sea capaz de marcar el horizonte, el Perú ingresó a un nuevo tiempo de parálisis. Entre el tira y afloja por el indulto a Fujimori y por cuál será finalmente el lugar escogido para la misa del Papa en Lima, retornó la confrontación del Gobierno con el Congreso, poniendo prácticamente en repliegue la salida a la cancha del nuevo Gabinete Ministerial. Las primeras reacciones a la brusca caída del Perú en el ranking de competitividad y al nuevo intento de retorno a la bicameralidad, devuelven la mirada, aunque tímida, a las reformas políticas más urgentes.