Gastronomía, arte, cerveza y amigos: así fue Cusqueña Terra. El evento, que se realizó el pasado 10 de junio en el Club Hípico Militar, ofreció a los asistentes la oportunidad de disfrutar de  variadas propuestas gastronómicas. Restaurantes de carnes como Baco y Vaca; de pescados y mariscos como Barra Parodi; el food truck Lima Sabrosa, Yume o los helados artesanales Majísimo pusieron el sabor ese día. Todos esos establecimientos presentaron platos que maridaban con los diferentes tipos de Cusqueña. 

Asimismo, el público pudo tener acceso a catas guiadas por maestros cerveceros, que les permitieron conocer a profundidad otros aspectos de las cinco variedades de Cusqueña, la cerveza premium de Backus: Dorada, Roja, Trigo, Negra y Quinua.

Asimismo, para completar la experiencia, los amantes de la cerveza pudieron divertirse gracias a conciertos, intervenciones artísticas y danzas en vivo.

Cata y monedas

A medida que avanza la tarde, el público llega al evento en grupos de amigos y familiares. “La experiencia de estar con tus amigas al aire libre y disfrutar de buena música, comida y tomando una Cusqueña hace que sea algo único”, expresa Rocío Collins, que ha llegado acompañada con un grupo de chicas. 

Para quienes, como Rocío y sus amigas, no desean quedarse sin probar ninguna de las cinco variedades de Cusqueña (Dorada, Roja, Negra, Trigo y Quinua), se ha preparado un pack de cata que incluye a todas.

Hay quienes aman sin conocer. Por eso, para los amantes de la cerveza que quieren convertirse en conocedores, Cusqueña habilitó un salón de Cata en el  que cada cervecero podía profundizar en los sabores, colores y aromas de cada variedad. La cata (personalizada o grupal) estaba dirigida por un sommelier profesional y de manera gratuita. 

Una vez que el asistente confirmaba qué tipo de cerveza era su favorito, podía adquirirlos en los puntos de venta. Lo mejor: por cada vaso consumido, el cliente recibía una moneda Terra. Con estas, podían intercambiarlas por productos que la marca había preparado para este día: tres monedas terra eran equivalentes a un sombrero con motivos andinos; por cinco monedas, una manta con diseños cusqueños, entre otros accesorios.

Fiesta de sabores

La calidad culinaria del Perú quedó evidenciada en Cusqueña Terra. Es así que el público pudo degustar, por ejemplo, los anticuchos de corazón de Baco y Vaca, que iban perfectos con una Cusqueño Roja; o un arroz con mariscos de Barra Parodi, cuyos sabores maridaban con la Cusqueña Quinua. Si preferías las fusiones, el restaurante Yume presentó unos makis acevichados, ideales para disfrutarlos con una Cusqueña Dorada.

Para el postre, Majísimo creó especialmente para el evento un helado artesanal. Estaba elaborado con vainilla de Madagascar y chocolate a base de cacao piurano. Estaba bañado con una reducción de caramelo y Cusqueña de Trigo. Para acompañarlo, una Cusqueña Negra.

Fefa Cox: el arte como terapia

Las manos manchadas de pintura amarilla, naranja y verde. Estefanía Cox sostiene en una de ellas un gorro al que imprime de encendidos colores con un pincel. A su lado, está rodeada de gente que la mira trabajar. Y bailar. Porque mientras Fefa, como es conocida en el medio, interviene sombreros y polos, también se mueve al ritmo de una canción de Capital Cities.“Lo bonito de pintar en vivo o en la calle es que la gente se acerca, me cuenta sus experiencias y ambos nos nutrimos a través de una simple conversación”, expresa. “El arte es terapéutico, sobre todo el arte urbano. Te enseña muchas cosas, pero especialmente a dejar ir”, reflexiona. “Un día está, y al día siguiente puede que ya no”, añade.

Hoy!! ?

Posted by Estefanía Cox – FEFA on Saturday, June 10, 2017

Fefa, quien también es cantante y modelo, está a punto de terminar los tres últimos polos que le han dado. Pero, a lo lejos, ya no suena Capital Cities, sino una música que evoca a los andes peruanos, a la danza de tijeras. “¡Mira, ya empezó!”, dice, visiblemente emocionada, y camina apresurada en dirección hacia donde provienen los sonidos.

Herederos del ritmo

Boris Zambrano heredó de su padre más que el color de piel o la forma de sus ojos. Lo mismo puede decirse de su abuelo. Con él, ya son tres generaciones las que practican la danza de tijeras. “Hago esto desde que tengo cinco años”, afirma Boris, de 20 años, con la voz agitada. Minutos antes, ha estado dando saltos sobre el pasto. No solo con los pies; su cuerpo parecía un resorte al compás de las melodías andinas creadas por un arpa y un violín. Boris quiere mantener la tradición y pasarla a las próximas generaciones. Por ahora, le enseña a su hermano Elí, de 17 años, quien también forma parte de su agrupación. 

Mientras Boris y su grupo aterrizan en puntas de pie o hacen sonar las tijeras, la música se detiene y comienza a sonar un rap. Entonces aparece Josimar Huapaya y dos bailarines que invaden el escenario. Son break dancers que, en arriesgadas piruetas en el aire, comienzan una batalla de baile con los danzantes de tijeras.

“Bailo desde los ocho años”, dice Huapaya. Ahora tiene 26 y su talento para hacer movimientos de toproking, footworking, power moves y freeze es evidente para los asistentes de Cusqueña Terra.

Tourista está de regreso

Una fina garúa y el frío no son excusas para irse si es en el escenario está Tourista. La banda sube al escenario de Cusqueña Terra y el público, que ya escuchó a Animal Chuki y Ves Tal Vez, sabe que la noche promete. La banda nacional, conformada por Rui Pereira, Sandro Labenita y Genko, acaba de volver de Barcelona, donde participó en el festival Primavera Sound.

De esta manera, Tourista se ha convertido en una de las agrupaciones peruanas con mayor proyección internacional. En el 2016, lanzaron Colores Paganos, su primer LP. A final del mismo año, esa producción fue reconocida con el primer lugar entre los 50 mejores discos de Iberoamérica por la revista Mute de Argentina.

Tocan Explotar contigo, uno de sus temas más conocidos, y el público responde con devoción. La noche, entre cervezas, música y amigos, recién comienza.

Hasta el fin

Luego de Tourista, la agrupación KimbaFá llegó a hacer bailar a todos. Sus ritmos afroperuanos, hechos a base de instrumentos no convencionales, invitan a formar parejas y grupos para seguir con la fiesta. Para ver más del Cusqueña Terra, te invitamos a ver la siguiente galería. Y a no perderte el próximo.