Tras la reveladora audiencia de Britney, Jamie Lynn Spears pide que paren las amenazas de muerte contra sus hijas.
Por Arianna Gonzáles
La audiencia de Britney Spears reveló dolorosos momentos de la vida de la cantante, causados por el control que le otorga a su padre la tutela que ella quiere eliminar.
Más allá de la ola de apoyo que trajo consigo, se empiezan a hacer visibles las primeras consecuencias negativas de tamañas revelaciones.
Según reveló Jamie Lynn Spears, hermana de la princesa del pop, son sus hijos los que, en estos días se enfrentan a la amenaza que representan los fanáticos de su tía.
Amenazas de muerte
El viernes 2 de julio, la hermana menor de Spears usó su Instagram para denunciar que ella y sus hijas Maddie, de 13, e Ivey, de 3 han recibido amenazas de muerte, a raíz del testimonio de Britney.
“Hola, respeto que todos tengan derecho a expresarse, pero ¿podemos detenernos con las amenazas de muerte, especialmente las amenazas de muerte a los niños? – JLS ”, publicó.
Si bien la ex estrella de Nickelodeon no especifica de dónde provienen las amenazas, los fanaticos de Spears siempre han tenido asuntos en contra de la actriz.
El problema principal reside en el tiempo que le tomó a Jamie emitir una declaración pública de apoyo a su hermana y la sospecha de que conocía la situación que atravesaba Britney y eligió guardar silencio por 13 años.
La relación entre las Spears
Como se recuerda, Jamie Lynn nunca se pronunció sobre los rumores que envolvían la tutela de su hermana.
Sin embargo, días después de la audiencia de Britney, la menor de las Spears usó sus historias de Instagram para compartir lo “orgullosa” que estaba de Britney “por usar su voz”.
En el mismo video, la estrella de Zoey 101 señaló que no quería emitir ningún pronunciamiento hasta que Britney lo hiciera.
Por ello, después de escuchar a su hermana, hablaba por primera vez de la situación con mensajes de aliento hacia la princesa del pop.
“La única razón por la que no he [hablado] antes es porque sentí que, hasta que mi hermana pudiera hablar por sí misma y decir lo que sentía necesitaba decir públicamente, no era mi lugar y no era lo correcto”, comenzó la actriz en Instagram. “Pero ahora que ha hablado con mucha claridad y ha dicho lo que tenía que decir, siento que puedo seguir su ejemplo y decir lo que siento”.
Además, la actriz de 30 años defendió su postura. Aseguró que, a diferencia de muchos, su apoyo era incondicional y no un tema de modas. Ella no necesitaría de un hashtag para ser el soporte que su hermana necesitaba.
“Solo soy su hermana, a quien solo le preocupa su felicidad. He tomado una decisión muy consciente en mi vida de participar solo en su vida como su hermana. (…) Tal vez no la apoyé de la forma en que el público hubiera querido que lo hiciera: con un hashtag en una plataforma pública, pero déjenme asegurarles que la he apoyado mucho antes de que existiera un hashtag, y la apoyaré mucho después.”, concluyó.