Los estudios se han visto obligados a corregir detalles de los efectos especiales ante la pobre respuesta de público.

Todo un éxito desde su estreno en 1981 en la escena teatral de Broadway, Cats, el musical concebido por Andrew Lloyd Webber (Jesucristo Superstar, Evita), se ha convertido en un sonoro fracaso de taquilla en su adaptación cinematográfica. Durante el fin de semana de su estreno en EEUU, tanto la crítica como el público le han dado la espalda. Y es que tratándose de una obra que se ha convertido en el cuarto musical más longevo en la historia de Broadway y con US$ 4 mil millones de recaudación, las expectativas en cuanto a su posible éxito en la pantalla grande eran muchas.

La compañía Universal, a quien otros musicales como Mamma mia o Los Miserables le han funcionado muy bien como grandes novedades en sus respectivas temporadas, esta vez se ha encontrado con un pobre resultado al debutar en salas con la modesta cifra de US$ 6,5 millones, si tenemos en cuenta que costó hacerla US$ 95 millones. Además, los productores tuvieron el poco tino de estrenarla en el mismo fin de semana que Star Wars: El ascenso de Skywalker, lo que le restaba más posibilidades aún.

Medidas extremas

La historia original, sobre una hermandad de gatos callejeros denominados como “jélicos”, causó rechazo entre los espectadores por los rasgos humanos de los felinos. Ante ello, los estudios se han visto obligados a reenviar a las salas de cine una versión corregida de los efectos especiales con la esperanza de que la película resulte “más amigable”. Se trata de una estrategia poco usual en la historia del cine y que demuestra la desesperación de Universal para salvar su inversión del caos que comienza a ser. Hasta ahora, solo un caso similar lo ha sido el de Sonic, la película, basada en el popular videojuego. Tras el estreno del tráiler, el rechazo del público obligó a un rediseño del personaje.

Cats está dirigida por Tom Hooper (El discurso del rey, La chica danesa, Los miserables), es protagonizada por Francesca Hayward, Taylor Swift, Ian McKellen y Judi Dench, entre otros actores, y tiene previsto su estreno en nuestro país para el 9 de enero de 2020.