Un grupo de más de sesenta nadadoras, que se formó en el momento más duro de la pandemia, busca promover un mensaje de paz, armonía y hermandad entre todos los peruanos. Lideradas por Patricia Woyke, “Las Truchas”, como se hacen llamar, forman círculos humanos en el mar como una forma de levantar la voz de una manera pacífica y fuera de cualquier tinte político. COSAS conversó con algunas de sus integrantes más representativas, quienes reflexionan sobre su iniciativa.
Por Walter Chunga Foto Diego Moreno
Patricia Woyke es la fundadora del movimiento “Las Truchas”. A lo largo de su vida se ha dedicado a la alta competencia deportiva, obteniendo títulos nacionales en varios deportes en el Perú. Patricia formó la primera escuela de windsurf del país, el grupo de ciclistas de las 6:10 y el grupo de corredores del Regatas Lima.
Luego de los primeros cien días de cuarentena, producto de las restricciones para la prevención del COVID-19, Patricia, junto a sus dos amigas, Karin Scheuch y Soledad Cunliffe, comenzó a nadar en la playa Los Yuyos, en Barranco. Con el pasar de los días, el número de participantes fue en aumento, hasta llegar a la suma de más de sesenta nadadoras.
Playas como Agua Dulce, Las Sombrillas, La Chira, La Herradura y Pescadores se convirtieron en los lugares de encuentro de las deportistas. Mujeres empoderadas, de todas las edades, que hasta la fecha se congregan para buscar tranquilidad en el mar mientras dejan sus problemas de lado, allá en tierra firme.
Maggi Lañas, comunicadora de profesión, es una de las entusiastas integrantes de “Las Truchas”. La también docente de la carrera de Comunicación y Periodismo en la UPC cuenta su experiencia al integrarse al grupo de nadadoras. “Lo único que nos importaba era llegar y dejar nuestros problemas en casa. Poder juntarnos y hacer ese deporte que nos llena de energía. Por un lado, nosotras mismas nos apoyamos para salir adelante, y por otro lado, el mar, que es naturaleza, que nos da energía de manera natural”, destaca.
Por su parte, Gloria Jiménez, quien dirige una imprenta vinculada con el sector agroindustrial y con varios laboratorios en el país, madre de dos hijos, vio en el grupo de nadadoras una oportunidad para escapar del caos pandémico e invertir su tiempo de la mejor manera. “Durante la pandemia estaba prohibido salir, y uno de los deportes que fueron autorizados inicialmente fue la natación en mar abierto. Fue muy lindo, porque nadadoras de mar y nadadoras de piscina, que en ese momento no podían usar la piscina, empezamos a juntarnos en la Playa Pescadores. Se formó este grupo tan lindo liderado por Patricia Woyke, que fue quien comenzó con la iniciativa”, recuerda.
Es así como este grupo de mujeres fue consolidando un lazo de amistad fuerte como la corriente del mar. “Las Truchas” tienen un grupo de WhatsApp al que acuden para apoyarse mutuamente y coordinar sus encuentros. Su nombre proviene del pez homónimo, que se encuentra tanto en agua dulce como en agua salada, y hace alusión a que ellas nadan tanto en mar abierto como en ríos.
Sin lugar a duda, un logro importante de este grupo de mujeres nadadoras ocurrió luego de que lograron convocar a un grupo de más de seiscientos deportistas para rodear en círculo el BAP Unión el 29 de junio de 2021. Según cuenta Rita Meist, licenciada en la carrera de Administración y Marketing y madre de tres hijas, aquel día, cuando hicieron el primer círculo de unión en torno al buque escuela, comenzó a sonar el Himno Nacional del Perú. Todos cantaron de forma efusiva, con lágrimas en los ojos, aplausos y vivas. El mensaje de unidad, confraternidad y de que los peruanos podemos superar lo que nos proponemos llegó a buen puerto.
“Las Truchas” también participaron en el bicentenario de la creación de la Marina de Guerra del Perú, que se realizó el 30 de octubre de 2021. Una fuerza de aproximadamente trescientas nadadoras de aguas abiertas hizo un homenaje al formar el número 200 en el mar. Desde tempranas horas, los nadadores se fueron congregando en la Playa Cantolao, en el distrito de La Punta, Callao.
Gloria Jiménez narra su experiencia aquel día: “Es precioso haber sido partícipe del bicentenario. Haber hecho esa figura fue realmente un logro; no fue fácil, pero los astros se alinearon. Los ensayos que se hicieron en tierra fueron de gran ayuda, porque mapeamos el número de personas que tenían que estar para formar cada uno de los círculos; teníamos un mapa de cómo íbamos a hacer todo este evento en el mar. Tuvimos un plan, no fue un accidente, trabajamos duro para hacerlo y finalmente se logró, y todo el mundo gritó el ‘sí se pudo’”, recuerda.
Las primeras semillas de los círculos de unión
Debido a la convulsión social y política en la que el Perú se encuentra, Patricia Woyke cuenta con un tono esperanzador que “Las Truchas” ya comenzaron a sembrar la primera semilla para replicar los círculos de unión en todo el país. El primer lugar fue la playa Agua Dulce, el pasado sábado 4 de febrero. El objetivo es hacer que esta iniciativa se haga masiva. “La gente ya está cansada de las marchas. Entonces, con esos círculos de unión, todos los ciudadanos se unen y están de acuerdo en estar unidos, es la única manera de salir adelante. Si estamos peleándonos todo el tiempo, no va a servir de nada”, acota Patricia.
Asimismo, es importante aclarar que estos círculos no tienen una motivación política detrás, el objetivo principal es unir a todos los peruanos. De acuerdo con Maggi Lamas, los círculos de unión, en este contexto político y social que estamos viviendo, cobran más importancia. “Tanta manifestación violenta, tanta destrucción, y nosotras, por otro lado, somos cada vez más unidas.
Nosotros decíamos: ‘¿Por qué no podemos trasladar esta unión que tenemos nosotras hacia afuera?’. La idea de Patricia fue que hagamos círculos de unión en todos lados. No tienen que venir a la playa, donde estén pueden hacer un círculo de unión. Si todos somos iguales en el agua, entonces no hay diferencia entre nosotros. Eso es lo que queremos demostrar”.
Rita afirma que los círculos de unión la llenan de buena energía. “Yo trato de no perderme ninguno de ellos, porque lo que se vive ahí normalmente se hace con un propósito, y se transmite tanta energía, una tranquilidad, una seguridad, todas estamos enfocadas al objetivo de ese momento”, resalta.
Una solidaridad que trasciende
La solidaridad que utiliza este grupo de mujeres para realizar círculos de unión y transmitir el mensaje de paz a los peruanos la utilizan también para ayudar a otras personas que no tienen la posibilidad de adquirir un equipo adecuado para realizar la natación en mar abierto, como es el caso de algunos nadadores ciegos que practican el deporte en la Playa Pescadores. “Las Truchas” ayudan a que tengan su wetsuit, gorros, aletas, entre otros implementos. De la misma manera proceden con los niños de la Playa Pescadores.
Para “Las Truchas”, su labor es importante, y están comprometidas a llevar su mensaje de paz a cada vez más lugares. Todas las entrevistadas reconocen que, en gran parte, el liderazgo de Patricia Woyke las ha ayudado significativamente. La consideran responsable de sembrar una semilla en ellas que las motiva a ayudar siempre, así como también a poder alzar su voz y expandir el mensaje de paz y unión que desean transmitir a todos los peruanos en un contexto de protestas violentas y de conflicto político.
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