Tras ocho años de su episodio final, Gilmore Girls regresó vía Netflix. La nostalgia hizo del show el estreno más esperado del año. Hubo interminables entrevistas, especulación y deseos. No solo fue la generación de los 2000s, que creció junto a Rory, sino una nueva tanda de adolescentes y jóvenes adultos que llegaron a Stars Hollow gracias a Netflix. El final de noviembre llegó con los cuatro episodios que resumirían un año en la vida de las chicas Gilmore. Y con ellos llegó cierta decepción. ¿Cuál es el problema de Gilmore Girls? A continuación presentamos aciertos y desaciertos.
El homenaje a Richard Gilmore
Tal vez la parte más conmovedora de la trama, ver a las tres Gilmore enfrentar la muerte de Richard. Es un justo homenaje a Edward Herrmann, el actor que pensaba retomar su rol como patriarca de la familia pero que falleció a finales del año pasado.
Las tres tuvieron relaciones muy diferentes con Richard. Mientras que Rory enfrenta la falta de un hombre a quien conoció como un abuelo tierno y atento, Lorelai lidia con el recuerdo de un padre estricto que muchas veces demostró su cariño en forma de exigencia y decepción. Emily por su parte ha perdido al hombre que amó desde la universidad. Ambos han crecido y enfrentado una vida juntos, y su postura es la más destacada del trío: buscar definirse como viuda, y aprender a vivir sin quien fue su compañero por más de 50 años. Lorelai y Emily, además, protagonizan un tándem conmovedor: Lorelai siempre insegura del cariño de su padre, Emily insegura a su vez del cariño de Lorelai.
¿Qué pasó con Rory Gilmore?
El “club de los treintañeros” nos da cierta idea de que el show tiene poca paciencia con los millenials, algo que Amy Sherman Palladino, su creadora, ha vocalizado en varias entrevistas. El problema es que Rory parece ser una más del estereotipo que Sherman-Palladino tiene del grupo que tanto le desagrada.
¿Qué pasó con Rory Gilmore? Tal vez lo que ocurre con muchos niños brillantes, cuyas buenas notas no garantizan un futuro igual de destacado. No conseguir un trabajo durante los cuatro episodios, pero viajar a Londres con frecuencia para estar con Logan y huir de su vida a ratos nos hace cuestionar a Rory como adulta. La dejamos graduándose de Yale, dejando a Logan y partiendo en el bus de campaña de Barack Obama. La encontramos luego de haber publicado un par de artículos destacados, pero no persiguiendo el sueño de ser Christiane Amanpour que repetía como un mantra desde su primer día en Chilton. Rory Gilmore, niña estrella de Yale, se presentó a los 32 años, a una entrevista de trabajo sin una idea para escribir. Al respecto, Amy Sherman-Palladino declaró “tu vida no debe tener un lazo de regalo cuando tienes 32. Tu vida debe ser un campo abierto a esa edad”. En su guión, la vida de Rory es un campo abierto, pero ella tiene la actitud de estar esperando el lazo.
Malas decisiones
“Es una parte tan pequeña de quién es Rory. No entiendo porque la gente no está debatiendo sobre en qué periódico está trabajando o sobre si ya ganó un premio Pulitzer. Solo hablan de Dean y Jess”, ha declarado Amy Sherman – Palladino. Bueno, es difícil enfocarse en una carrera que Rory ha decidido abandonar, cuando la misma serie obliga la pregunta “¿quién es el padre?”.
No sabemos quién es Odette o qué hace, pero ¿cuándo se volvió costumbre de Rory ser “la otra”? Quien sea que sea la prometida de Logan, no merece que la engañen. Si su aventura con un Dean casado podía excusarse en su juventud y en que su relación tenía todavía asuntos por resolver, cómo podemos justificar que insista con un Logan que no hace más que hablar mal de su padre, pero que sigue sus instrucciones al pie de la letra.
Nosotros también nos olvidamos de Paul.
MVP: Paris Geller
Melissa McCarthy no pudo volver a ser Sookie, y en su escena juntas fue evidente que la conexión tanto con Lauren Graham como con Lorelai se había roto. Liza Weil interpretando a Paris Geller fue exactamente lo contrario. Paris fue el personaje más real de la serie, la misma, única y fantástica. No solo era la exitosa profesional perseguida por sus propias neurosis, consecuencia coherente de la exitosa adolescente atacada por sus propias inseguridades. Era además la misma amiga leal y la jefa insoportable que casi hundió el periódico de Yale. Incluso sus conflictos con Doyle sigue la línea adulta de sus primeras peleas en la universidad.
La escena en la que Paris sufre un pequeño ataque de pánico en el baño de Chilton es una de las mejores del revival. La misma intensidad, años después. Si Rory está desilusionada de la realidad, Paris continúa luchando para que todo sea exactamente como ella quiere. Paris Geller no se conforma con menos.
Extraños rellenos
Pocas escenas tan innecesarias como el ensayo del musical sobre Stars Hollow. ¿Alguien la vio completa? Si la idea era hacer reír, no funcionó. En teoría tiene sentido al compararla a la conmovedora canción final, que deja a Lorelai en lágrimas y es un pico de emoción de los cuatro episodios. Pero aún así sus casi 20 minutos de extensión son innecesarios. Además, la canción final no tendría espacio en un musical sobre Stars Hollow.
Otro punto que se sintió de más fue toda la historia de “Berta”. Desde su indescifrable español a su numerosa familia, hubo cierta condescendencia que se sintió ligeramente racista. ¿Cuál era el chiste? ¿Que no supiera hablar inglés? ¿Que toda su familia termine trabajando para Emily? Ni tierno, ni gracioso, y un poco cansado.
Finalmente, aunque encantadora, la aventura con “The life and death brigade” tuvo un momento musical particular. “With a little help from my friends” sonaba mientas Rory se divertía con Logan y otros amigos de la universidad. Amigos que no han cambiado en lo absoluto desde que los vimos hace casi 10 años atrás, y cuya presencia solo existe en fiestas y alrededor de Logan. No pasó nada con ellos. Solo aparecieron, se fueron de fiesta, y se despidieron de ella como si al romper con Logan el adiós con el grupo fuera final.
Faltaron más Lane y Mrs. Kim (¡por fin vimos a Mr. Kim!), Miss Patty y Jess.
¿El final?
¿La buena noticia? Lorelai y Luke siguen juntos. Los problemas de comunicación muestran una relación que no es perfecta, pero donde el compromiso y cariño que los unió sigue presente. La boda fue la culminación de años de suspenso alrededor de ambos personajes. Atrás quedan el matrimonio con Christopher o el momento en el que Luke se alejó por causa de April.
La boda sirvió además para recordarnos la amistad con Sookie y con todo el pueblo. Fue un guiño a ese final perfecto, en el que todo el pueblo se ha reunido para celebrar la graduación de Rory y Richard le dice a Lorelai que ese cariño se debe a que ella construyó un vida junto a su hija en el idílico pueblo.
Finalmente, las cuatro palabras finales irrumpen y cierran el círculo. Una serie sobre madres e hijas termina con la hija convirtiéndose en madre. ¿Es el final? Ni Netflix ni Amy Sherman- Palladino descartan continuar con más episodios.
Por Alejandra Nieto
