La tecnología se encuentra en permanente evolución y la industria automotriz es uno de los ámbitos que mejor lo ha evidenciado siempre. Pero la competencia en la que los gigantes del sector se han embarcado ha renovado el interés en la tecnología automovilística y su impacto en la vida cotidiana. Fabricantes, proveedores y compañías tecnológicas han invertido miles de millones de dólares en desarrollar nuevas tecnologías y servicios que les den la delantera en la competencia por lograr el auto más inteligente. Según el reporte “Connected Car 2016”, de la consultora Strategy& –la más antigua en vigencia del mundo–, el top 5 de fabricantes de equipamiento original –OEM, por sus siglas en inglés– gastó 46 mil millones de dólares en investigación y desarrollo solo en 2015.
El auto del futuro está tomando forma en el presente, aunque los expertos vaticinan que recién lo veremos en las pistas, de manera cotidiana, en una o dos décadas. Sin embargo, algunas de estas innovaciones ya están siendo aplicadas y están transformando nuestros automóviles y la manera en que nos transportamos.
TECNOLOGÍA AUTÓNOMA
Uno de los principales usos del escaneo en 3D ha sido el desarrollo de los vehículos autónomos, que se manejan por sí solos con sistemas de asistencia de frenado, detección de peatones y parqueo automático. Esta tecnología ha ido de 0 a 100: solo en unos años se ha pasado de probar con sistemas de control electrónico muy básicos al autopiloto de Tesla, que ya es capaz de controlar por completo un automóvil por periodos cortos de tiempo; y el siguiente paso de esta revolución tecnológica será crear un auto que ni siquiera necesitará controles para sus pasajeros humanos.
Google ha estado trabajando en ello a través de su proyecto Automóvil Sin Conductor (Self-Driving Car Project), dirigido por el ingeniero alemán Sebastian Thrun, coinventor de Google Street View. En mayo de este año, Google pactó una alianza con Fiat Chrysler para crear el Chrysler Pacifica 2017, un auto híbrido con el que se probará gran parte de la tecnología de Google. Por otro lado, Volvo acaba de anunciar que ya empezó la construcción de los cien prototipos de su programa de desarrollo de autos autónomos, llamado Drive Me, el cual probará con clientes en Suecia a partir de 2017. Y en agosto, la compañía Ford anunció que planea tener autos completamente autónomos para 2021 y que los pondrá a la venta a partir de 2025.
SEGURIDAD Y SOSTENIBILIDAD
Desde fines de 2014, todos los autos de los modelos S y X de Tesla cuentan con un sistema para incorporar la opción de autopiloto, la misma que sigue evolucionando a la luz de algunos accidentes ocurridos. Una de sus principales adiciones es que el auto se inhabilita de inmediato si el conductor ignora los avisos de los sensores de seguridad. El modelo 2017 del nuevo Clase E de Mercedes Benz –que ya ha empezado a comercializarse este año– se caracteriza por su tecnología de seguridad de vanguardia. La marca lo considera “el sedán más inteligente del mundo”: frena en seco si es que se cruza algo en el camino, así se esté acelerando; los sensores del auto leen las líneas de la pista para que no se salga del carril, y corrige la dirección del vehículo sin mover el volante, previendo una reacción brusca del conductor.
Según la revista de tecnología “MIT Technology Review”, el sistema V2V (comunicación de auto a auto) es una de las diez tecnologías más innovadoras de 2016. Permite que los vehículos transmitan su ubicación, velocidad, posición del timón, y otros datos, a los autos que se encuentran a cientos de metros alrededor, información útil para evitar accidentes que el conductor más atento o el sensor mejor calibrado no pueden anticipar.
La sostenibilidad es otra gran preocupación. Tesla es reconocida como pionera de los autos de energía eléctrica, pero casi todas las marcas están desarrollando tecnología híbrida, es decir, que funciona con combustible y electricidad. El mito de que los autos eléctricos nunca podrían llegar a ser tan rápidos se ha roto: son híbridos los que están ganando carreras como Le Mans (en junio lo hizo el Porsche 919 Hybrid). Y la tendencia verde sigue explorando otras fuentes de energía: Honda, Hyundai y Toyota han lanzado modelos que funcionan con hidrógeno y que, por tanto, solo emiten vapor de agua por el tubo de escape, en lugar de gases contaminantes.
Por Nicolás Ortega
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