Para celebrar su aniversario número 60 y el Día Internacional de la Mujer, la compañía Mattel acaba de lanzar una serie de muñecas Barbie inspiradas en mujeres de carne y hueso. La colección incluye a la emprendedora peruana Mariana Costa.
La peruana Mariana Costa, cofundadora de la startup social Laboratoria, es una de las 20 mujeres de 18 países que ha sido escogida por Mattel para tener su propia Barbie.
«Mariana es la cofundadora y CEO de la Laboratoria, una startup de impacto social que está transformando el sector tecnológico de Latinoamérica en un ejemplo de diversidad e inclusión al preparar a cientos de mujeres en carreras tecnológicas», explica la compañía estadounidense.
Detrás de Laboratoria
Gracias a su trabajo en Laboratoria, una organización sin fines de lucro fundada en 2014, Mariana ha recibido múltiples reconocimientos, incluyendo la designación de ser una de las mujeres más influyentes del mundo por la BBC.
Además, compartió un panel internacional con Barack Obama y Mark Zuckerberg en 2016, durante el Congreso Global de Emprendedores.
El trabajo de su organización es claro: empoderar a las mujeres a través de la educación en un rubro que ha sido, predominantemente, liderado por hombres.
Gracias a Laboratoria, mujeres de bajos recursos pueden instruirse como programadoras y expertas en desarrollo web, y así triplicar sus ganancias en el rubro laboral.
Barbie peruana
Mariana ha sido escogida por Mattel junto a otras 19 mujeres que son un ejemplo para su país como la modelo y activista británica Adwoa Aboah, la ciclista alemana Kristina Vogel, la tenista japonesa Naomi Osaka, la chef italiana Rosanna Marziale, entre otras mujeres dignas de elogio.
«Si bien al inicio dudé de participar de este reconocimiento porque de niña nunca me vi reflejada en Barbies, finalmente decidí que si tengo la inmensa fortuna de contribuir a que las niñas tengan referentes más reales, es un honor poder hacerlo», declaró Costa esta semana.
La CEO de Laboratoria escribió un extenso artículo en Medium en el que cuenta por qué aceptó tener su propia muñeca Barbie. «Emprender no es fácil. Hacerlo tratando de tener un impacto positivo es más difícil todavía, pero hay millones de niñas talentosas que cambiarán el mundo para mejor si deciden intentarlo», expresó.