Bill Gates “no elegiría” casarse con nadie que no fuera Melinda Gates, a pesar de que su matrimonio terminó en divorcio .

Por Rodrigo Schang

El multimillonario cofundador de Microsoft, de 66 años, dijo en una entrevista publicada el domingo que no se arrepiente de haber dicho “Sí, quiero” con Melinda, de 57 años, en enero de 1994.

“Cada matrimonio cuando los niños salen de la casa pasará por una transición. El mío, lamentablemente, pasó por esta transición llamada divorcio”, dijo a The Sunday Times del Reino Unido.

“Pero desde mi punto de vista fue un gran matrimonio. No lo hubiera cambiado. Sabes, no elegiría casarme con otra persona”.

A pesar de su nuevo estado de soltero, Bill reveló que no tiene la vista puesta en caminar por el altar por segunda vez.

“Me casaría con Melinda de nuevo. En cuanto a mi futuro, no tengo ningún plan, pero recomiendo encarecidamente el matrimonio”, agregó.

El cofundador de Microsoft, Bill Gates, visto aquí en 1999, junto a Melinda, dijo que no planea volver a caminar por el altar.

La ex pareja, que se casó en Hawái después de salir durante siete años, se separó en mayo de 2021.

Comparten tres hijos: las hijas Jennifer, de 26 años, y Phoebe, de 19, y el hijo Rory, de 22.

“Después de mucho pensar y trabajar mucho en nuestra relación, hemos tomado la decisión de terminar nuestro matrimonio”, dijeron Bill y Melinda en un comunicado conjunto en ese momento.

“Seguimos compartiendo la creencia en esa misión y continuaremos nuestro trabajo juntos en la fundación, pero ya no creemos que podamos crecer juntos como pareja en esta próxima fase de nuestras vidas. Pedimos espacio y privacidad para nuestra familia a medida que comenzamos a navegar esta nueva vida”.

Bill y Melinda Gates, que no tenían un acuerdo prenupcial, finalizaron amigablemente su divorcio en agosto de 2021.

“Pasamos un tiempo llegando a un acuerdo justo que ambos firmamos”, explicó el magnate de los negocios, que tiene un patrimonio neto de $129 mil millones.

Continuó: “Somos gente muy afortunada. Lo siento por cuando las personas tienen recursos súper limitados bajo cualquier circunstancia. Y esa no es nuestra situación. Podemos ser razonablemente generosos con los niños, pero la gran mayoría del dinero se destinará a la filantropía”.

Melinda, por su parte, describió previamente el momento en que se dio cuenta de que necesitaba divorciarse de su ahora exmarido como el “momento más bajo” de su vida.

“Ciertamente no fue lo que pensé el día que me casé”, dijo en una entrevista con USA Today en marzo. “Pero me di cuenta por mí mismo, necesitaba hacer una elección más saludable, y ese fue un día muy, muy triste”, acotó.

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