A dos meses de su nacimiento, los planes para el bautizo Archie Harrison Mountbatten-Windsor ya están en marcha. Todo indica que la segunda cita en sociedad del primogénito de Meghan Markle y el príncipe Harry será una ocasión real y tradicional.
Los duques de Sussex dieron la bienvenida a su primer hijo el pasado 6 de mayo y, según reporta la prensa británica, ya se encuentran organizando el bautizo del bebé. Pero esta vez seremos testigos del retorno a las tradiciones reales, tras un embarazo y nacimiento lleno de sorpresas.
El integrante más joven de los Windsor será bautizado el próximo mes en la capilla de St. George. El mismo lugar donde se casaron Meghan Markle y el príncipe Harry en mayo del año pasado, y donde el hijo menor de Diana de Gales recibió dicho sacramento, en 1984. Además de ubicarse muy cerca a la casa familiar de los duques de Sussex, en Forgmore Cottage. Así lo reveló el último fin de semana la reportera especializada en realeza del Sunday Times, Roya Nikkhah.
Los invitados
Se anticipa la participación real, encabezada por el príncipe Charles y la duquesa de Cornwall, Camilla Parker. Quienes tampoco faltarán a la ceremonia son los duques de Cambridge y sus hijos.
Aparentemente, la única ausente debido a compromisos pactados con antelación será la reina Isabel II. Algo que no es novedad. La monarca acudió al bautizo de los príncipes George y Charlotte, en 2013 y 2015, respectivamente, así como al de Lena Tindall, segunda hija de Zara Tindall, en marzo del año pasado. No obstante, se perdió el del príncipe Louis.
Por otro lado, se espera también la participación de Doria Rangland, madre de Meghan Markle, y los padrinos del bebé. De momento no se sabe quiénes asumirán esta importante tarea, pero tenemos algunos candidatos.
El atuendo que lucirá Archie
Es casi seguro que Archie lleve el mismo vestido de bautizo que llevaron sus primos, los príncipes de Cambridge. Si bien la prenda es relativamente nueva, está arraigada en una tradición real que se remonta a mediados del siglo XIX. La vestimenta de bautizo actual, que se ha utilizado para todos los bisnietos de la soberana de los ingleses, es en realidad una réplica del faldón con encaje de Honiton y lazos de satén blanco, que la reina Victoria encargó para su primera hija, Victoria Adelaide Mary Louise.
Dicho vestido fue usado por 62 bebes reales —incluidos cinco reyes— en el transcurso de sus 163 años de historia. A lo largo de los años se cuidó con esmero —se lavaba con agua de manantial y se guardaba en la oscuridad entre bautizo y bautizo—, pero en 2004 Lady Louise Windsor se convirtió en la última integrante de la familia en usarla. Angela Kelly, asesora de vestuario de Su Majestad, se encargó de confeccionar una réplica, que se ha utilizado desde entonces.
La ceremonia religiosa
Para derramar el agua —con total seguridad, traída del río Jordán— sobre la cabecita de Archie se usará el denominado Lily Font, un cuenco de plata dorada utilizado en todos los bautizos de los bebés reales desde princesa Victoria, en 1841.
Por otro lado, está previsto que el decano de Windsor, el reverendo David Conner y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, conduzcan la ceremonia. Con este último la duquesa de Sussex habría establecido una estrecha relación desde que se conocieron, a través de la preparativos de su boda. Meghan Markle fue bautizada y confirmada en la fe anglicana dos meses antes de sus nupcias y se cree que está abrazando la religión de todo corazón.