El premio Nobel de la Paz, es recordado con mucho cariño por los duques de Sussex que se suman a las muestras de condolencias registradas en el mundo.
Por Redacción COSAS
Este domingo 26 de diciembre se confirmó la muerte del obispo anglicano Desmond Tutu, figura emblemática de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. El príncipe Harry y Meghan Markle, no olvidarán aquel 25 de septiembre del 2019 cuando visitaron Sudáfrica para reunirse en familia con el arzobispo. En aquella ocasión el pequeño hijo de la pareja real, Archie, tenía solo dos años de edad. Con un emotivo mensaje rindieron homenaje a Tutu.
“Fue hace sólo dos años que abrazó a nuestro hijo, Archie, mientras estábamos en Sudáfrica, ‘Arch and The Arch’ bromeó, su risa contagiosa resonando en la habitación, relajando a cualquiera en su presencia”, escribió la pareja. Concluyó su homenaje: “Seguía siendo un amigo y todos lo extrañaremos profundamente”.
Encuentro de los duques de Sussex junto a su mejor hijo Archie con el obispo Desmond Tutu el año 2019 en Sudáfrica.
En las imágenes difundidas de la visita, se puede apreciar el cariño con el que fueron recibidos los duques junto a su primer hijo. La esposa de Tutu, Leah, le hacía juegos al pequeño Archie, que en los brazos de su madre se mostraba muy risueño. En el año 2015, el príncipe conoció por primera vez en persona al obispo. En aquella oportunidad el duque de Sussex agradeció al Premio Nobel de la Paz, los servicios que había realizado a favor de comunidades del Reino Unido en favor de la paz y reconciliación universal.
La reina Isabel, dijo en un mensaje: “En la Familia Real estamos profundamente tristes por la pérdida de un hombre que defendió incansablemente los derechos humanos”.
El legado de Tutu
El arzobispo anglicano emérito, distinguido como el Premio Nobel de la Paz en 1984 levantó su voz de protestas contra los abusos raciales y excesos de poder que se originaban por el apartheid en Sudáfrica.
Tutu siempre protestó de manera pacífica, luego de que la democracia llegará al país africano en el año 1994, presidió durante 30 meses la Comisión de la Verdad y la Reconciliación con el fin de ubicar a todos los responsables y a las víctimas que se originaron por tantos años debido al apartheid.
Este luchador por los derechos humanos, fue visto en una de sus últimas apariciones públicas en un centro de vacunación contra la COVID-19 en el mes de mayo.
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