«The Crown» estrenará su 5ta temporada, y recreará los looks más icónicos de la princesa Diana cuando era la persona más fotografiada del mundo.
Por Gabriela Peña
El vestido de la venganza
En la noche del 29 de junio de 1994 dos cosas cambiaron la historia de los Windsor: La princesa Diana asistía a la gala benéfica organizada por Vanity Fair en la Serpentine Gallery de Londres. En ese mismo momento, en horario prime time de televisión, el príncipe Charles confesaba que le había sido infiel ante millones de espectadores.
Una nube de fotógrafos esperaba a Diana, la princesa eligió un little black dress que llevaba tres años esperando su ocasión. Con escote corazón, drapeado y una largura mini, estaba diseñado por la griega Christina Stambolian, y era lo más atrevido, moderno y desafiante que jamás había llevado.
Las flores que llevó en Sevilla
El look de Diana, un vestido floral y unas gafas de sol redondeadas, parece estar inspirado en otro viaje que la pareja hizo a la Expo de Sevilla en 1992. Diana se puso entonces este colorido diseño de Bellville Sassoon, la firma británica que le hizo multitud de abrigos y vestidos a medida.
El «Power Suit» de Diana
Tras su separación, Diana quería pasar de interpretar un papel a protagonizar su propio papel y eso pasaba por cambiar su imagen: ya no iba a vestirse para ser mirada sino para ser escuchada.
Diana hizo del traje de chaqueta y falda su uniforme de mujer ejecutiva, más moderna, más segura de sí misma y más cercana a la realidad. Buscó a dos nuevas diseñadoras, Ronit Zilkha y Amanda Wakeley (aunque también siguió trabajando con Catherine Walker), que resumieron la nueva y práctica Diana en trajes de un solo color. Como complementos solía llevar el bolso que Dior bautizó con su nombre, medias de cristal y zapatos de tacón negros.
La camisa blanca
En 1997 hizo un viaje a Angola, un país devastado por 25 años de guerra civil y marcado por los doce millones de minas antipersona plantadas durante el conflicto, para dar visibilidad al drama humano.
Consciente de que cualquier detalle distraería de su discurso, Diana eligió una serie de prendas básicas para el viaje: camisas blancas y azules, mocasines y zapatillas, vaqueros y pantalones de colores neutros. En su papel como Lady Di, Elizabeth Debicki recrea aquellas imágenes.
El bikini de leopardo de Diana
El de 1997 fue el último verano de Diana. La princesa había pasado el mes de julio con sus hijos en St. Tropez y en agosto, cuando los príncipes William y Harry estaban con su padre en Balmoral, se subió a bordo del Jonikal para pasar unos días de vacaciones por la Costa Azul francesa con Dodi Al-Fayed.
En aquel verano se puede ver a Diana en bañador, con un diseño con estampado de leopardo que dio la vuelta al mundo.
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