El frío de Lima hace que recordemos con nostalgia las playas. Conoce en COSAS cuales son los mejores points del Norte para una escapada de la ciudad.

Por Ariana Cortez

Estamos agosto, por lo que todavía nos podemos esperar un par de meses más de frío. La diversidad de climas en el país nos da una variedad amplia de opciones para aplacar nuestra nostalgia hacia los días de sol y relajo. Los destinos favoritos suelen ser Madre de Dios, Cuzco y Piura. El clima del Norte incluso en invierno, suele ser más cálido que el de Lima, por lo que muchos prefieren viajas a sus playas para escapar de la niebla limeña. En esta ocasión, hablamos con Cristina Gallo, dueña de los hoteles KICHIC, quien nos dio algunos points para armar una ruta de visita al Norte y alejarnos del ruido de la ciudad.

El clima del Norte incluso en invierno, suele ser más cálido que el de Lima, por lo que muchos prefieren viajas a las playas

Restaurante La Sirena D’Juan

Para un viaje a El Norte no puede faltar un ceviche o un tiradito. La especialidad gastronómica del Norte siempre es la comida marina. Restaurante La Sirena D’Juan es de los mejores points para comer, ya que le da un giro gourmet y fusión nikkei a los platos marinos tradicionales. Destacan por el ceviche de atún con leche de tigre nikkei, o su amplia variedad de tiraditos. El norteño, por ejemplo, está hecho a base de la pesca del día, atún a la brasa, pulpo, conchas, chalaquita, galletas de camote y rocoto. Además, para los que tienen antojo de comida japonesa, hay varias opciones de makis, nigiris, gunkans y sashimis. El chef, Juan Seminario, también tiene la ‘Biodega café’, donde pueden ir a pasar las tardes o el desayuno acompañados de un rico café de especialidad.

Mercadillo de artesanías de Máncora

Collares de conchas, cerámicas, tallados de madera y pequeños tejidos aparecen en las mesas de los vendedores en el mercadillo de artesanías de Máncora. Este espacio, ubicado en pleno Boulevard de Máncora es una parada favorita para los peruanos y extranjeros que quieren llevarse un recuerdo del Norte o una pieza de arte para decorar sus casas. En el mercadillo se pueden encontrar piezas de todo tipo, como joyería que incluye dientes de lobo de mar o perlas.

El mercadillo se encuentra en pleno Boulevard de Máncora.

Yoga KiCHIC

El hotel KiCHIC además de un restaurante y habitaciones, tiene un itinerario de actividades dirigidos al bienestar mental y corporal. No es necesario hospedarse en el hotel. Tanto huéspedes como invitados pueden disfrutar de una sesión de yoga diaria en un espacio abierto. Un profesor certificado y experimentado dirigirá la sesión frente a un bosque de árboles neem, lo cual además de crear un ambiente de relajación y equilibrio, permite fortalecer la conexión con la naturaleza.

Playa Lobitos

Las playas de El Norte siempre son el perfecto espacio de relajación. Ahora que el invierno ha pintado de gris el cielo de Lima y la neblina cubre el paisaje, las playas del norte son el mejor escape para quienes extrañan el sol. La playa lobitos, por ejemplo, es una de las playas más hermosas de la costa peruana. Los matices turquesas y la altura de sus olas son ideales para los fanáticos de los deportes acuáticos. La playa fue bautizada con ese nombre debido a la abundancia de lobos marinos, por lo que es usual tener avistamientos casuales de este animal.

points
Lobitos es uno de los points favoritos para surfistas y otros deportistas acuáticos.

Restaurante KiCHIC

El hotel KiCHIC busca la relajación máxima de sus clientes a través de la conexión con la naturaleza. Esto también se refleja en su menú, que está diseñado para que la alimentación sea “consciente para tu cuerpo”. Los chefs solo utilizan ingredientes frescos de productores locales en la elaboración de los platos de sus dos cartas. Por un lado, la carta vegetariana, además de incluir ensaladas, wraps y sánguches, incluye entradas como el carpaccio de zucchini, platos de fondo como el Wok, que sirve verduras crocantes en salsa de curry a base de leche de coco, acompañado con quinua o arroz integral, y pizzas. Por otro lado, ofrecen la llamada “barra marina”, una carta compuesta por varios platos como el ceviche kichic, con atún fresco en salsa de leche de coco, servido con kión, cebolla china y alga nori, o el lomo saltado de atún, que le da un giro marino al tradicional plato criollo. Además, para quienes no coman pescados, hay una sección que incluye carnes, como lomo fino y hamburguesas.

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