A pesar de que la familia real inglesa no se ha pronunciado acerca de cómo son retratados en la serie de Netflix, «The Crown», esto no significa que estén al tanto de sus episodios. A puertas del estreno de la tercera temporada, el príncipe Charles es uno los royal que estaría a la expectativa de su lanzamiento a nivel mundial.

La tercera temporada de «The Crown» llegará a Netflix el próximo 17 de noviembre. 

«The Crown», expectativa mundial

Muchos de los fanáticos de «The Crown» -la serie inglesa producida por Netflix-, cuentan los días para su estreno. Las razones -además de la trama y las actuaciones- se encuentran en un tema bastante sensible para la historia de la Familia real británica: el anuncio de la aparición de la princesa Diana para la cuarta temporada. 

Entre las personas que se encuentran a la expectativa se encuentra al príncipe Charles y, sobre todo, su equipo de trabajo, quienes están preocupados sobre cómo se retratara al hijo de la reina Elizabeth II. Hay razones suficientes para que el príncipe Charles esté inquieto, pero sin duda el hecho más importante -y delicado- se trata de la relación que mantuvo a escondidas con Camila de Cornualles.

En esta tercera temporada, sin embargo, tendrá como contexto la década del sesenta, en la cual se contarán episodios fundamentales de la historia de la corona inglesa. Por ejemplo, se mostrará el gobierno de Harold Wilson, la crisis económica del Reino Unido y los problemas del entonces joven príncipe Charles.

Las inquietudes de Charles

Según el diario The Mirror, el príncipe Charles, se encuentra preocupado debido a que en la emisión de la cuarta temporada de la serie, ya que en esta se contaría el episodio de infidelidad protagonizado por el príncipe Charles y Camila de Cornualles, lo que generó el divorcio con la princesa Diana, en la década de los noventa.

Por ello, el entorno cercano al príncipe heredero al trono, se encuentra inquieto sobre este hecho, ya que ellos no desean que se «resuciten fantasmas del pasado». ¿La razón?: la crisis institucional que se produjo luego de que la princesa Diana muriera en un accidente de tránsito en París, lo generó que los ciudadanos británicos señalaran a Charles y Camila como los malos de la historia.

El príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, en el día de su boda.

Debido a esta situación, la popularidad de Charles cayó considerablemente durante los primeros años del siglo XXI, lo que requirió que la familia inglesa trabaje con los mejores relacionistas públicos, para que pueda recuperar la popularidad perdida. Por ello, hoy en día, todo el círculo más cercano a Charles está a la expectativa de lo que pueda ofrecer «The Crown», pues, como se sabe, cada vez está más cerca su momento de convertirse en rey.