COSAS convocó a un grupo de destacados especialistas de distintas áreas de la medicina para que detallen los principales riesgos que trae consigo la COVID-19 y, además, compartan algunas recomendaciones que todos debemos seguir para conservar la salud y mantener el buen ánimo durante esta difícil temporada.
Cardiología
Dr. Napoleón Delgado – Cardiólogo
Estudios:
- Universidad Nacional de Cajamarca (UNC) – 2001
- MET Master Endovascular Technique ISVS Italia
- Fellow Universidad de Essen Alemania
- iBEVAR Endoprótesis Ramificadas Stuttgart Alemania
- Especialidad / Subespecialidad:
- Cirugía Torácica y Cardiovascular – Universidad Nacional Federico Villareal (UNFV) – 2009
Credenciales:
- Jefe de la Unidad de Cirugía Cardiovascular en Clínica Delgado Auna
- Director del Centro de Aorta.
- Acreditación de Cirujano Implantador de Válvulas Cardiacas Transcatéter
- Miembro de la ISVS (Sociedad Internacional de Cirugía Vascular)
El COVID-19, en personas con problemas cardiovasculares, produce problemas protrombóticos (posibilidad de que se desencadene la formación de coágulos de sangre) que pueden debutar con trombosis venosa profunda (formación de coágulos de sangre en venas ubicadas en una parte profunda del cuerpo) de miembros inferiores.
También pueden presentarse embolias pulmonares, infartos al miocardio, todo lo relacionado con el fenómeno inflamatorio que produce el nuevo coronavirus y lo que se llama ‘la tormenta de inflamación’ o ‘tormenta de citoquinas’. El doctor Delgado comenta que a causa del COVID-19 se han desarrollado más los problemas cardiovasculares, como el tromboembolismo pulmonar, la trombosis venosa profunda y las trombosis coronarias, problemas que ha atendido en los últimos meses en Clínicas Auna. Durante la pandemia por el nuevo coronavirus, el especialista sugiere a las personas que sufren de problemas cardiovasculares que en primer lugar se mantengan alejadas de los centros médicos, a no ser que tengan problemas de salud realmente importantes.
Todos los centros médicos pueden considerarse potencialmente infectados por el COVID-19. En segundo lugar, deben mantener su actividad física en la medida en que la puedan tener, como también continuar con las rehabilitaciones programadas. Estas actividades, necesariamente, deben desarrollarlas en zonas abiertas y con muy poca gente. En los pacientes cardiovasculares, cualquier problema médico incrementa su mortalidad aproximadamente en 40%. Estos pacientes son los que más cuidado deben tener de mantenerse lejos y evitar ser contagiados del nuevo coronavirus, porque su mortalidad es muy alta una vez teniendo la enfermedad.
Endocrinología
Dr. Helard Manrique – Endocrinólogo (diabetes y otras enfermedades del sistema endocrino)
Estudios:
- Universidad Católica de Santa María (UCSM) – 1996
- Especialidad / Subespecialidad:
- Universidad Peruana Cayetano Heredia:
- Endocrinología – 2003
- Nutrición – 2004
Credenciales:
- Past-President de la Sociedad Peruana de Endocrinología.
- Hospital Clínico San Carlos Madrid – 2004.
- Miembro del comité Hormone Health de la Sociedad Americana de Endocrinólogos.
- Coordinador del Servicio de Endocrinología de la Clínica Delgado Auna.
La diabetes es una enfermedad crónica, poco comprendida, respetada y que necesita tratamiento de por vida. En el Perú hay un aproximado de 1,5 a 2 millones de diabéticos. Existen dos tipos de diabetes: tipo 1 y tipo 2. La diabetes tipo 2 es la que tiene el 95% de la población. El gran problema de la diabetes es no mantenerla controlada. La agresividad de la enfermedad depende del control del paciente en los niveles de glucosa. Esto sucede por factores de riesgo, como la genética y la obesidad.
Si el paciente tiene padres con diabetes, hay un 50% de posibilidades de que él también haga diabetes. Si este paciente, además del factor genético, tiene sobrepeso u obesidad, es aún mayor el riesgo de hacer diabetes. Recordemos que el sobrepeso y la obesidad son un problema de salud pública a nivel mundial. El doctor Manrique recalca que el problema no es tener diabetes, sino la subida de la glucosa en la sangre, la cual daña los órganos del cuerpo, como los ojos, corazón, riñón, pies y nervios.
Por ello, los pacientes tienen complicaciones muy serias, como ceguera, retinopatía diabética, úlceras en los pies y/o la necesidad de la hemodiálisis, en la que el paciente está conectado a una máquina mucho tiempo para sobrevivir, porque los riñones no le funcionan. “Es una enfermedad del siglo XXI”, asegura el especialista. Los diabéticos son personas vulnerables al COVID-19, ya que se encuentran en un estado de defensas bajas. Además, los pacientes diabéticos, al contraer el nuevo coronavirus, pueden provocar que se descontrole la diabetes.
Las personas que tienen diabetes, especialmente hoy en día, deben ser más disciplinadas con los alimentos que ingieren. El doctor Manrique recomienda no consumir carbohidratos en exceso, evitar los azúcares refinados, tratar de tener un buen aporte de proteínas, y seguir siempre las indicaciones de su médico endocrinólogo, como tomar la medicación y adherirse al plan de tratamiento.
La diabetes se puede prevenir manteniendo el peso correcto y haciéndose despistajes anuales de control de glucosa, especialmente las personas que tienen factores de riesgo, como familia con diabetes, sobrepeso, hipertensión y colesterol alto.
En la coyuntura actual, las personas con problemas endocrinos (hipotiroidismo, hipertiroidismo, problemas de crecimiento, trastornos de la adolescencia y temas hormonales) deben mantener regulados sus perfiles de tiroides y colesterol para evitar cualquier complicación. Además, durante la pandemia, no deben dejar de tomar los medicamentos que el endocrinólogo les haya recetado.
Asimismo, se les debe hacer seguimiento por medio de teleconsultas. Por último, pero no menos importante, deben seguir las indicaciones del lavado de manos y uso de mascarilla. La buena noticia es que estas enfermedades se pueden prevenir a través de hábitos de vida saludables como son la alimentación y el ejercicio físico. Realizar actividad física frecuente, 60 minutos por día para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos, es lo ideal. Además, tres comidas, dos frutas y algunos alimentos de urgencia son suficientes para las 24 horas del día.
Geriatría
Dra. Katia Echegaray – Geriatra
Estudios:
- Medicina – Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC) – 2007.
- Geriatría – Universidad de San Martín de Porres (USMP) – 2012
- Auditoría Médica – Universidad San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC) – 2007.
- Maestría en Cuidados Paliativos – Universidad Pontificia de Comillas (UPC), Madrid – 2015.
Los adultos mayores son parte de la población vulnerable frente al COVID-19, así que los cuidados y las atenciones que se deben tener son muy importantes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera un adulto mayor a una persona mayor de 60 años. Eso no debe ser entendido como un proceso necesariamente en el cual se acarrean enfermedades. Muy por el contrario, se puede tener una vejez saludable si se toman algunas consideraciones.
En la alimentación, la dieta suministrada al adulto mayor debe contener proteínas, vegetales, carbohidratos, en la medida que su médico así lo indique y permita. Esto ayudará a que se mantenga fuerte y sano. Si bien en la vejez los procesos digestivos pueden volverse más lentos, la especialista indica que no hay razón para omitir estas fuentes alimenticias de sus comidas.
“Muchos adultos mayores evitan el pescado, pollo o carnes porque sienten que su proceso digestivo ya no es el mismo, pero la proteína es necesaria para mantener sanos los músculos y que no se adelgacen. En caso de no hacerlo, podrían padecer de sarcopenia, que significa pérdida de masa muscular hasta la fragilidad corporal”, asegura la especialista.
Con respecto al ejercicio físico, los adultos mayores sí pueden realizar actividad física. Es un mito que no puedan. Las caminatas de al menos unos 15 a 30 minutos permitirán mantener una correcta circulación sanguínea y oxigenación del cerebro. Si durante la pandemia ha decidido no salir, caminar por la casa, mover los brazos, realizar estiramientos, todo ayudará a mantenerse activo.
En cuanto a la hidratación, cuando uno es joven y tiene sed, va a buscar una botella. Los adultos mayores por lo general no realizan dicha acción porque su sensación de sed es distinta. Es necesario que la familia observe que el adulto mayor consume entre seis y ocho vasos de agua al día para que evite infecciones urinarias, su orina no esté tan cargada y no se presenten problemas renales, entre otros.
La especialista resalta que es importante que el adulto mayor se encuentre ocupado en casa, pues suelen haber ocasiones en las que se asocia la vejez con el cansancio. Si la familia se ocupa de todo y el adulto mayor ya no trabaja, podría sentir que es poco útil, lo que afectará su autoestima. Por último, la doctora Echegaray señala que las familias deben aprovechar la oportunidad que nos está dando este confinamiento para pasar tiempo juntos de la mejor manera para así generar recuerdos agradables.
Infectología
Dr. Carlos Seas Ramos – Infectólogo
Estudios:
- Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) – 1985
- Especialidad / Subespecialidad:
- Infectología y Medicina Tropical – Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH)
Durante toda la pandemia, hemos escuchado diversas informaciones acerca del COVID-19. Estas han generado confusión y desinformación en las personas. Por ello, el doctor Carlos Seas, infectólogo de Clínicas Auna, descifra algunos mitos relacionados con este virus:
- Permanece en el aire: el COVID-19 tiene un corto tiempo de vida en el aire. Una persona, al toser o estornudar, elimina gotas llamadas aerosoles que, por su peso, no se trasladan a mucha distancia y pueden contaminar a personas que están cerca, hasta dos metros. No obstante, cuando un individuo habla, elimina partículas más pequeñas, que por su peso menor quedan suspendidas en el aire y pueden viajar un poco más. Por eso es de suma importancia el uso de mascarillas y mantener un distanciamiento.
- Los jóvenes no se contagian: muchos opinan que los niños y jóvenes son menos vulnerable para contraer el virus. Sin embargo, no hay ninguna diferencia en la edad de adquisición de la infección. En el Perú, el 71% de los casos reportados son en personas de 30 a 59 años.
- Los asintomáticos no contagian: los ciudadanos deben tener muy claro que todos los infectados contagian. En los asintomáticos, aquellos que no presentan síntomas, lo más complejo es que son más difíciles de detectar y pueden generar una cadena de transmisión.
Inmunología
Dra. Silvia Uriarte Obando – Médico Alergóloga
Estudios:
- Medicina Humana: Universidad Peruana Cayetano Heredia Especialidad en Alergología: Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Madrid
- Máster de Investigación en Inmunología: Universidad Complutense de Madrid
- Doctorado en Medicina: Universidad Autónoma de Madrid
La actual pandemia a causa de la infección por el COVID-19 nos está mostrando la importancia de contar con una adecuada respuesta por parte del sistema inmunológico. Por ello, debemos ser conscientes de que un estilo de vida saludable, ejercicio regular, nutrición balanceada, calidad de sueño y salud mental fortalecen nuestro sistema inmunológico, el mismo que nos ayudará a enfrentar una posible infección por COVID-19.
La deficiencia de ingesta de micronutrientes, que se suele observar en obesos, se asocia a una respuesta inmunológica deficiente, haciendo así más susceptible al paciente a infecciones virales. Es importante tener hábitos nutricionales que aporten un alto contenido de micronutrientes, como minerales, antioxidantes y vitaminas –zinc, hierro, vitaminas A, C, E, B6 y B12, carotenoides–, que juegan un rol vital para mantener una buena función inmunológica. Los micronutrientes, por lo general, se encuentran en frutas y verduras.
De la misma forma, una ingesta proteica suficiente es crucial para una óptima producción de anticuerpos. El mayor tiempo en casa nos expone a menor actividad física, así como una menor exposición solar, por lo que debemos realizar ejercicios físicos dentro de casa y suplementar la vitamina D sobre la base de una alimentación rica en pescados, yema de huevo e hígado. La alteración en la calidad de sueño se puede mejorar con el consumo por las noches de alimentos ricos en serotonina y melatonina, como almendras, plátanos, cerezas, avena y leche.
Medicina del sueño
Dr. Carlos Francia – Otorrino (trastornos del sueño)
Estudios:
- Universidad de San Martín de Porres (USMP) – 2010
- Especialidad / Subespecialidad: Otorrinolaringología – Universidad de San Martín de Porres (USMP) – 2014
- Fellowship en Desórdenes Respiratorios del Dormir, Ronquido y Rinología Aplicada – Universidad Autónoma de Nueva León, Monterrey, México – 2015
- Fellowship Internacional en Cirugía Endoscópica de Senos Paranasales (Básico y Avanzado) – Universidad de Miami, EE.UU. – 2014
Sentirse cansado o con sueño durante el día, durante las videoconferencias o hasta cuando manejas; problemas para iniciar el sueño o mantenerlo; respiraciones pausadas o irregulares al dormir o movimientos molestos durante el sueño… Todos estos son síntomas de los trastornos del sueño.
Los trastornos del sueño son un grupo de condiciones que afectan la habilidad de dormir adecuadamente. Están considerados entre los problemas clínicos de salud más comunes en la actualidad, pues resultan en una marcada afectación en la salud, seguridad y calidad de vida de la persona. Entre los más frecuentes se encuentran el insomnio y la apnea obstructiva del sueño. Aunque el primero es más frecuente en mujeres y el segundo, en hombres, mientras nos volvemos más longevos los géneros se equiparan y ambos se vuelven mucho más comunes.
Otros trastornos importantes son el ronquido, el síndrome de piernas inquietas, el bruxismo y los terrores nocturnos, entre otros. La pandemia actual por el COVID-19 ha traído cambios sin precedentes en la vida cotidiana de las personas, cambios en la economía y las finanzas, estrés, ansiedad y miedo personal y hacia los seres queridos en la salud, el trabajo, entre otros. Estos cambios radicales pueden haber modificado la forma de dormir bien y el ritmo circadiano de las personas.
Algunos estudios revelan que el insomnio, el estrés agudo, la ansiedad y la depresión han tenido mayor prevalencia durante la pandemia y el tiempo de confinamiento, y las consecuencias de ello pueden llevar a un problema mayor de salud pública. Para una buena higiene de sueño, la educación es primordial y nos puede ayudar a mitigar algunos de estos trastornos.
Algunas recomendaciones son: mantener un horario de sueño habitual de alrededor de siete horas para las personas adultas (manteniendo una dosis diaria de luz natural para despertarse “sí, abrir las cortinas”; evitar la luz azul de los celulares, televisores o tablets al iniciar el sueño por la noche (si puedes cambiar los equipos electrónicos por un libro que te guste con una luz amarilla cálida, mucho mejor); evitar comidas grasosas y con alto contenido en azúcar unas dos horas antes de dormir, al igual que el consumo de agua cuando vas a acostarte; y, sin duda, evitar la cafeína o el tabaco por la noche; y hacer ejercicio regular en un horario establecido por la mañana. No olvidemos que la cama es para dormir y descansar.
Medicina Interna
Dr. Walter Hidalgo, coordinador de Medicina Interna de la Clínica Delgado.
Estudios:
- Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) – 1986
- Especialidad / Subespecialidad:
- Medicina Interna – Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) – 1991
La crisis por la pandemia visibilizó deficiencias que se tenían en el sector salud, pero también sirvió para abrir paso a la innovación por medio de la tecnología. Las personas, al temer contagiarse en una clínica de COVID-19, dejaron de ir a sus chequeos o consultas con su médico de cabecera. Pero muchos centros de salud supieron modernizarse y sacar el servicio de telemedicina. El doctor Walter Hidalgo enumera algunas de las ventajas de la telemedicina en época de pandemia:
- Acceso: ahora los pacientes acceden a sus consultas desde cualquier lugar, ya sea que se encuentren en el Perú o fuera del país.
- Adultos mayores: es difícil movilizarlos hasta una clínica o también los familiares cercanos tienen que dejar su horario laboral para llevarlos. Ahora, gracias a esta plataforma, el paciente puede estar conectado con el doctor desde cualquier lugar de la casa y por medio de un dispositivo.
- Ayuda al control de pacientes con enfermedades crónicas: esta herramienta es muy útil para los controles de los pacientes con enfermedades crónicas que solo requieren reposición de medicamentos.
Neumonología
Dr. Mayer Falcón – Neumología pediátrica
Estudios:
- Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) – 1998
- Especialidad / Subespecialidad:
- Pediatría – Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) – 2002
- Neumología Pediátrica – Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) – 2004
El COVID-19 es como cualquier otro virus. Es un patógeno que, al entrar al pulmón, puede activar enfermedades subyacentes, como el asma bronquial. Se ha visto que este virus deteriora las funciones pulmonares en las personas, tanto en niños como en adultos. Las personas que tienen COVID-19 generalmente envejecen las funciones pulmonares unos años más, dependiendo del daño que pueda provocar el virus.
Los problemas pulmonares que se están viendo con más frecuencia hoy en día, a causa del coronavirus, son las secuelas pulmonares posinfecciosas. Los adultos y niños pueden quedar con zonas del pulmón fibrosadas cicatrizadas; y eso tiene como consecuencia la disminución de la oxigenación en la sangre. Por lo tanto, los daños cicatrizales en el pulmón originan también un daño funcional. Esta situación, clínicamente, se va a manifestar en las personas resistiendo menos el ejercicio y la altura, que son situaciones en las que tendrán menor concentración de oxígeno.
El daño, dependiendo del grado, originará una disminución en las capacidades pulmonares de oxigenación, que van a llevar a una repercusión clínica de afectación de menor resistencia pulmonar por falta de oxígeno a nivel de la sangre y, por ende, deteriora el tejido. En niños, se ha visto que el daño pulmonar suele ser menor. La ventaja de los niños es que tienen más capacidad de regeneración de sus pulmones. Generalmente, los niños menores de 2 años pueden aún suplir eso. Para las personas con problemas pulmonares, lo más importante, si es que ya contrajeron el COVID-19, es evitar la reinfección.
Mientras estas personas no se vuelvan a contagiar, hay menos probabilidad de que haya más daño en el pulmón lesionado. Otro detalle importante es mantener una buena alimentación, para que el paciente logre tener una buena recuperación, no solamente pulmonar, sino también de la masa muscular. Recordemos que esas personas están todo el tiempo en reposo absoluto y eso disminuye la masa muscular del cuerpo. Por último, generalmente, a estas personas se les recomienda que vivan a nivel del mar, ya que no es recomendable que permanezcan en altura con los pulmones dañados, dado que es muy probable que tengan problemas con la oxigenación y que la sangre no circule adecuadamente.
Oncología
Dr. Martín Falla Jiménez – Oncólogo
Estudios:
- Universidad Católica Santa María (UCSM) – 2000
- Especialidad / Subespecialidad:
- Universidad de San Martín de Porres – Especialidad en Cirugía Oncológica
- Universidad Peruana Cayetano Heredia – Subespecialidad en Cirugía Oncológica de Mamas, Piel y Tejidos Blandos
Credenciales:
- Médico Asistente del Departamento de Cirugía de Mamas, Piel y Tumores de Partes Blandas del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas.
- Médico Asistente de Oncosalud en la especialidad de Cirugía de Mamas, Piel y Tumores de Partes Blandas.
- Profesor de la cátedra de Oncología en pregrado de la Universidad de San Martín de Porres.
- Miembro de la Sociedad Peruana de Cancerología.
- Miembro de la Sociedad Peruana de Mastología.
- Miembro de la Sociedad Americana de Cirujanos de Mama.
- Miembro del CILAD.
El cáncer es un crecimiento anormal de un grupo de células que tiene la capacidad de ocasionar un daño a nivel local y diseminarse a otras estructuras. El cáncer y el COVID-19 no tienen una relación directa porque son enfermedades diferentes, pero las personas que están en tratamiento con quimioterapia y contraen el COVID-19 son pacientes vulnerables y corren mayor riesgo de complicarse en su situación médica. De acuerdo con la edad del paciente oncológico, se pueden ir sumando factores de riesgos. Es decir:
- Padecer cáncer te lleva a un estado de inmunosupresión.
- Estar llevando un tratamiento con quimioterapia eleva la inmunosupresión.
- La edad también juega un papel importante. Las personas mayores, por cuestiones de inmunidad, tienden a sufrir inmunosupresión.
Las personas con cáncer, hoy en día, deben evitar exponerse a lugares donde haya mucha gente y deben utilizar siempre la mascarilla que ayude a no contaminar y no contaminarse. Pero lo más importante de todo es el lavado de manos dentro y fuera de casa. “El distanciamiento social es una cosa importantísima”, afirma el doctor Falla.
El cáncer se puede prevenir llevando una vida saludable, haciendo ejercicio y, aunque no podemos evitar contraer esta enfermedad, está en nuestras manos detectarlo a tiempo adoptando una cultura de prevención y realizándose exámenes de despistaje oncológicos, como el que ofrece Oncosalud. No esperar acudir al médico recién cuando sientan algo diferente en cualquier parte del cuerpo. Por último, el doctor Falla indica que todos los pacientes que actualmente padezcan de cáncer y sobreagreguen una infección por COVID-19 deben acudir a un centro especializado para recibir un manejo adecuado de su salud, no automedicarse, porque eso pone en riesgo sus vidas.
Nefrología
Cristian León Rabanal – Coordinador de Nefrología en Clínicas Auna.
Estudios:
- Pregrado: Universidad Peruana Cayetano Heredia.
- Posgrado: Especialización en Nefrología por la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
- Maestría: Maestría en Epidemiologia Clínica por la UPCH.
- Maestría en Gerencia de Servicios de Salud por la USMP.
- Especialización en Docencia en Educación Médica por la
- Pontificia Universidad Católica de Chile.
- Instructor avanzado en Simulación Clínica por el IMS Universidad de Harvard y el Hospital Virtual de Valdecillas.
Los pacientes con enfermedad renal crónica son parte de la población vulnerable dentro del contexto de la pandemia, y pueden hacer complicaciones graves asociadas a una infección por el COVID-19. “La enfermedad crónica renal está vinculada a la diabetes y la hipertensión”, sostiene el doctor León Rabanal. El especialista señala que es fundamental que las personas se realicen chequeos preventivos, más aún si tienen diabetes o hipertensión.
Entre las evaluaciones que se realizan, está el examen de creatina en sangre, que sirve para medir de forma indirecta las funciones de los riñones y el examen completo de orina para identificar de manera temprana la presencia de proteínas en la orina (es el marcador más temprano de la enfermedad renal crónica). Este último evalúa si se requiere efectuar exámenes más especializados. Los pacientes que son propensos a tener esta enfermedad deben ser muy cuidadosos con la alimentación, evitar consumir alimentos salados, reducir el consumo de carbohidratos y proteínas animales, como las carnes rojas y los alimentos que contengan ácido úrico, como las vísceras, los mariscos y los embutidos. Por otro lado, recomienda beber mucha agua: alrededor de ocho vasos diarios.
Urología
Freddy Ramírez Ramos – Urólogo
Estudios:
- Pregrado: Universidad Peruana Los Andes.
- Posgrado: Universidad Federico Villarreal.
- Área de especialización: Especialización en Hospital Edgardo Rebagliati Martins.
- Endourología en Hospital Italiano de Argentina.
Por miedo a un posible contagio del COVID-19, muchas personas han dejado de visitar los centros de salud y de realizarse exámenes médicos preventivos. Se sabe que una enfermedad maligna detectada oportunamente es curable.
El doctor Ramírez Ramos, urólogo de Clínicas Auna, indica que los varones deben visitar al urólogo una vez al año, y deben además estar atentos a cualquier síntoma al momento de orinar. “Una enfermedad prevalente después de los 45 años es el cáncer de próstata, por lo que deben realizarse un examen de antígeno prostático específico (PSA) y un examen físico con tacto rectal por el especialista, según las circunstancias; en cuanto a los varones jóvenes, deben aprender a realizarse periódicamente un autoexamen de testículos”.
Finalmente, el experto recomienda a las personas en general a realizarse, además de una evaluación clínica, un urocultivo y una ecografía de vías urinarias completas, por la alta prevalencia de cálculos y otras enfermedades urológicas.