En un mes, «Julio sin plástico» propone concientizar sobre los descartables y alienta a reducir su consumo en todos los aspectos de nuestra vida.
Por Arianna Gonzáles
En los últimos años, la tendencia a preocuparse por el planeta se ha hecho más fuerte y razones no faltan. El calentamiento global es una amenaza latente y todo esfuerzo que hagamos para reducir nuestra huella de carbono suma.
La reducción del uso de plástico es un paso importante dentro del objetivo de reducir nuestro impacto ambiental, pero debido a que por años ha estado presente en nuestras vidas, eliminarlo de un momento a otro puede parecer, cuanto menos, complicado.
Si no sabes por dónde empezar, quizás este mes puede darte la respuesta. «Julio sin plástico» es una iniciativa que propone concientizar sobre el uso de plástico, a la vez que alienta a reducir su consumo por todo el mes.
De esta manera, los participantes podrán adoptar iniciativas de reciclaje y reducción del consumo y, aplicarlas en adelante, para que con el paso del tiempo puedan reducir su huella de carbono.
La importancia de las tres R
El plástico es uno de los materiales más resistentes que existen, pero también el que más tiempo tarda en degradarse y desaparecer de la tierra.
Los descartables hacen imposible la labor de reciclar y recuperar la cantidad de plástico que se produce inicialmente. Por ello, la mayoría termina en vertederos en la tierra o descartado en el agua.
Esto, no solo resulta fatal para los ecosistemas y los animales y plantas que coexisten en ellos, sino que también puede ser desfavorable para el ser humano.
Reducir el plástico a cero en el mundo es ahora una necesidad. Sin embargo, como todo proceso de resultado duradero es progresivo. Así, comenzar por un mes lo más libre de plástico posible parece una buena idea.
Un mes sin plástico
El Julio sin plástico o Plastic Free July tiene una plataforma que acompaña a quienes están en la búsqueda de cambiar hábitos.
En su Instagram, por ejemplo, puedes encontrar recursos e ideas para reducir el consumo de plásticos de un solo uso, también conocidos como descartables, en la vida cotidiana, así como en el trabajo o en la compra del supermercado.
La campaña se creó inicialmente a través de la Fundación Plastic Free, por Rebecca Prince-Ruiz en Australia. Con los años, se fortaleció hasta convertirse en una de las iniciativas con mayor aceptación en el mundo.
Si participar en ella quieres, el proceso es simple y comienza con una introspección a nuestro consumo para determinar los objetos o elementos que están hechos de plástico y evitarlos.
Tú puedes ser parte del cambio y unirte a los 326 millones de personas que participan del desafío desde 117 países.
Comenzar es sencillo y, por ello, hemos preparado una lista que reúne acciones simples que pueden reducir significativamente tu consumo de plástico.
Plastic Free Check-list
- Para transportar tus bebidas, utiliza botellas, tomatodos o tazas térmicas que puedes recargar en cualquier cafetería. Además, muchos de estos locales premian tu aporte medioambiental regalando café a los que lleven su propia taza.
- En los días de compra de supermercado, lleva siempre bolsas reutilizables o una mochila en la que puedas cargar tus productos.
- Para productos de higiene personal, dale una oportunidad al jabón y al acondicionador en barra. Además de evitar los envases de plásticos en los que vienen estos productos en su versión convencional, tu cabello te lo agradecerá pues la mayoría de las versiones en barra son ecológicas y de origen orgánico.
- También, puedes optar por los cepillos de bambú en lugar de los de plástico.
- En cuanto a la higiene menstrual, elige alternativas más reutilizables como la copa o la ropa interior menstrual.
Y así, de a pocos, irás construyendo una vida más consciente a nivel ambiental, con menos plástico y dándole a nuestro planeta el respiro que tanto necesita.
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