El rey emérito emprende acciones legales contra el expresidente de Cantabria, acusándolo de atentar contra su honor. La Casa Real se desvincula de la decisión personal y subraya que no fue consultada sobre la decisión de Juan Carlos I.

Por: Redacción COSAS

El rey emérito Juan Carlos de España interpuso una demanda contra el exmandatario de Cantabria Miguel Ángel Revilla por una serie de declaraciones en diversos medios durante los últimos años, los cuales considera lesivas para su honor. Además de exigir una rectificación pública, reclama una compensación económica de 50.000 euros, que tiene previsto donar a Cáritas.

Juan Carlos I demandó Miguel Ángel Revilla por comentarios que considera ataques a su integridad personal y profesional, donde señaló su situación fiscal como su vínculo con diversos escándalos.

La batalla legal fue encomendada a Guadalupe Sánchez Baena, quien lidera la defensa del emérito. Esta abogada, vinculada a figuras como Alberto González Amador, se encarga de la representación del rey en este proceso, el cual aborda el derecho al honor según lo establecido por la legislación española. La defensa del monarca acusa a Revilla de hacer comentarios «injuriosos y difamantes» a lo largo de varios años.

Aunque no se especifica cuáles fueron las afirmaciones, se recuerdan algunas, como en marzo de 2024, en LaSexta Xplica. Revilla acusó a don Juan Carlos de no estar en los “tribunales por la Constitución española mal interpretada por el Constitucional” mientras “está en los países árabes disfrutando del dinero que de allí le han nutrido abundantemente”.

En octubre de ese mismo año, en el programa Más Vale tarde lo calificó de «apátrida fiscal» y le reprochó por evasión al decir que ha “renunciado a ser pagador de impuestos en el país que le ha tenido como jefe del Estado”. Además de hacer comentarios sobre su vida personal sobre la relación del rey con Bárbara Rey: “Y encima que le pagábamos los españoles las amantes”.

Revilla mencionó que tenía una buena relación con el rey emérito, pero que se decepcionó al descubrir que era un «evasor fiscal».

«Se pinta de mala a Bárbara Rey y el malo es él, aquí no se salva nadie. Ella graba y eso está muy mal, pero aquí hay un culpable y es el rey, no Bárbara», agregó. Revilla también amenazó con no descansar hasta que el rey devolviera el dinero y lo pusiera «a recaudo del patrimonio de España«.

En mayo de 2022, en su intervención en El Hormiguero, Revilla expresó su decepción: “He tenido con él una gran relación, hasta confidencias y he hecho cosas por él. Fue la portada de un libro mío muy vendido”, pero “se me cayó cuando descubro que es un evasor fiscal, con una pasta gansa fuera, que nos ha pedido que seamos ejemplares”. El emérito es “la gran decepción de mi vida”, le confesó a Pablo Motos al tiempo que rompía una lanza a favor de su hijo Felipe VI: «Considero que tenemos un gran rey ahora, serio, sin escándalos, bien acompañado”, dijo.

La postura de la Casa Real 

Desde Zarzuela se aclaró que esta demanda es un asunto exclusivamente personal del rey Juan Carlos I. A través de su portavoz, la Casa Real dejó claro que esta demanda no fue consultada ni está involucrada en esta decisión legal.

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