El equipo del restaurante de comida criolla en Barranco no fue alertado de la presencia de la heredera española, quien acudió dos días seguidos. En exclusiva, José del Castillo nos cuenta cómo fue su discreta visita

Por: María Sarca | Foto: Raúl Olfer

La princesa Leonor sorprendió al equipo del tradicional restaurante Isolina, en Barranco, durante su visita los días viernes 18 y sábado 19. Aunque se sabía poco sobre sus actividades en Lima, lo más inesperado fue que el personal del restaurante no reconoció su identidad en ninguno de los dos momentos.

El restaurante Isolina de Barranco eso uno de los mejores para comer platos criollos. Sin duda una buena elección por parte de la futura reina de España.

José del Castillo, chef y propietario de Isolina, relató que no existía ninguna alerta sobre la llegada de la heredera al trono de España. «No sabíamos que iría. Nos quedamos todos muy sorprendidos», comentó.

«Llegó una persona sin reserva, pidió una mesa. Después de un rato volvió con todo el grupo y pidieron como cualquier otra persona. Pidieron, comieron, pagaron y se fueron», explicó el chef, quien no estuvo presente en el restaurante durante esos días. Leonor llegó acompañada por un grupo de ocho personas, quienes también formaban parte de la tripulación del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano.

Discreción total y atención normalizada

«La mesera que los atendió dijo que se fueron felices y muy agradecidos por la atención«, destacó el chef, quien resaltó que el personal no implementó ningún protocolo de seguridad porque en ningún momento reconocieron a la princesa.

Isolina se especializa en rescatar recetas de antaño de la cocina criolla peruana.

Aunque los acompañantes de Leonor tenían un equipo de seguridad vestido de civil, los trabajadores de Isolina no alteraron su atención por este motivo. «Siempre vienen turistas, no notamos que era ella», comentó uno de los miembros del equipo de Isolina, dejando en claro la normalidad con que la princesa se integró a la dinámica del local.

Al día siguiente, Leonor optó por una experiencia más reservada en Almacén, una extensión de Isolina que se encuentra cruzando la calle. «Almacén es una extensión de Isolina, pero más reservado y los clientes optan por este nuevo espacio para estar más cómodos», explicó el personal del restaurante.

Isolina se caracteriza por ofrecer una experiencia culinaria auténtica y familiar, con una carta variada que revive las recetas de antaño. Durante su visita, la princesa Leonor y sus acompañantes disfrutaron de varios platos como el clásico cebiche, ají de gallina, lomo saltado, arroz tapado, tiradito de ají y chaufa de carne.

El chef José del Castillo, al igual que su equipo, se mostró sorprendido por la elección de la princesa de regresar al restaurante al día siguiente. «Estamos muy sorprendidos, alegres y esperamos que regrese», dijo uno de los empleados. Según fuentes cercanas, se desconoce quién recomendó Isolina a la tripulación y a la princesa.

En medio de estas mesas, como un cliente más en Isolina, probó y degustó de la comida criolla de la Isolina y Almacén.

Una recomendación en la cocina criolla de Lima

No es un detalle menor que el rey emérito Juan Carlos I, abuelo de Leonor, sea conocido por tener un paladar exigente. El ex monarca es considerado un «sibarita», lo que sugiere que la recomendación de este restaurante fue cuidadosamente seleccionada.

La reiteración de la elección de la princesa a la propuesta culinaria del local refuerza la buena reputación que ha logrado construir Isolina desde su apertura en 2015, cuando Del Castillo decidió fundarlo en honor a su madre y con el propósito de revivir recetas olvidadas.

La visita al restaurante barranquino no solo permitió a Leonor disfrutar de la comida criolla, sino también fortalecer su formación cultural, algo que es muy valorado dentro del marco de su educación, que incluye formación social y militar.

El encuentro con los Vargas Llosa 

La princesa Leonor de Borbón se reunió con Patricia Llosa, ex esposa de Mario Vargas Llosa, y sus hijos, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa, a bordo del buque Elcano antes de despedirse de Perú, apenas días después de la muerte del Nobel de Literatura.

Gonzalo Vargas Llosa, Leonor de Borbón, Patricia Llosa y Morgana Vargas Llosa.

Durante su estancia en el país, la futura monarca mantuvo un perfil bajo, con menos visibilidad en comparación con sus visitas a otras naciones. De hecho, no participó en el agasajo oficial que se celebró en su honor el día anterior en la embajada de España.

Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales.