El líder de Perú Libre usaría a los Quispe Palomino como testaferros. Expertos aseguran que Cerrón busca utilizar el aeródromo como base de narcotráfico.
Por Sergio Herrera
Anoche, el dominical Contracorriente de Willax reveló que Vladimir Cerrón busca construir una pista de aterrizaje en las tierras ligadas a la familia Quispe Palomino. Este proyecto forma parte del aeródromo Wanka, el sueño del líder de Perú Libre desde el 2012. No obstante, ciudadanos de Huancayo denuncian que los empresarios investigados por corrupción serían testaferros de Cerrón Rojas.
“La mamá de Tito Quispe Palomino (Dina) es la testaferro de Vladimir Cerrón”, declaró una lugareña. Ella acusa de estafa a “la señora Dina” porque compró metros cuadrados a un monto entre 25 y 30 soles para construir “el aeropuerto”. La familia fue beneficiada con contrataciones “a dedo” durante el gobierno regional de Cerrón en Junín.
Un proyecto de doble filo
Finalmente, el proyecto valorizado en 374 millones de soles sería descartado, al carecer de sustento técnico y legal. Así como por no disponer del visto bueno del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Los lugareños también cuestionan su viabilidad. “¿Dónde viviríamos nosotros?”, se preguntan. Tras años de permanecer encarpetado, el proyecto de Cerrón fue reimpulsado por el exministro de Transportes, Juan Silva. Él asignó una partida presupuestal este 2022 para estudios técnicos y aseguró que era un proyecto viable.
Jorge Telles, miembro del Equipo Técnico Comité Pro Aeropuerto de Jauja, asegura que de construirse, el aeródromo Wanka se convertiría en un foco para el narcotráfico. “Las vinculaciones y distancias entre los centros de producción y distribución de la droga demuestran que hay un interés adicional. Se encargan aeródromos innecesarios para cubrir vuelos ligados al narcotráfico”, advirtió.
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