Luego de casi dos meses, Kate Middleton es vista por primera vez y en compañía de su madre cerca del Castillo de Windsor.
Por Daniella Bejarano
Un poco más de mes y medio después de someterse a una cirugía abdominal, Kate Middleton ha sido fotografiada por primera vez. La princesa de Gales fue vista sentada en el asiento de copiloto de un auto conducido por su madre, Carole Middleton, su más grande apoyo durante su convalecencia. La imagen, capturada por el medio TMZ, fue tomada cerca del castillo de Windsor, donde se ubica la residencia Adelaide Cottage, hogar que comparte con el príncipe William y sus tres hijos.
La princesa de Gales aparece con un abrigo negro hasta el cuello, unas gafas de sol, el pelo suelto y, además, con una leve sonrisa puesta sobre el rostro. Como se recuerda, la esposa del heredero al trono pidió privacidad desde el principio y apuntó a «mantener la mayor normalidad posible de cara a sus hijos».
La última vez que Kate fue vista en un evento público fue en Navidad, para la misa celebrada en la capilla de Sandringham, junto con toda la Familia Real Británica.
Kate Middleton es fotografiada por primera vez desde su operación abdominal / Foto: Grosby
La recuperación de Kate Middleton
La reveladora imagen no solo confirmaría que su recuperación va por buen camino, sino que también deja en claro quienes están siendo su gran apoyo durante estos meses, además del príncipe William, quien canceló su agenda para estar al lado de su esposa. Sin duda, los padres de la princesa de Gales han sido un gran sostén en estos difíciles tiempos. Como se recuerda, ambos son abuelos muy presentes en la vida de sus nietos, por lo que se intuye que estos días han sido de unión familiar.
El cambio de humor del príncipe William
La fotografía en cuestión es tomada justo en la semana donde los rumores y especulaciones sobre el estado de salud de Kate se han salido de control. Esto se dio a raíz de la repentina cancelación de asistencia del príncipe William al homenaje de sus padrino, el rey Constantino de Grecia. Sin embargo, todo parece indicar que la evolución de la princesa marcha bien, puesto que William se ha dejado ver mucho más animado, de buen humor y con una gran sonrisa durante un evento público el pasado viernes.
Una actitud muy distinta a la que reflejó durante la gala de los premios BAFTA, donde se le notaba muy serio, en solitario y bastante demacrado.
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