Happy Pride! El día del Orgullo LGTBIQ+ se ha convertido en algo usual en muchas partes del mundo. En su día, te compartimos algunos testimonios que reunió la BBC de miembros de esta comunidad de distintos países.
Por Redacción COSAS
Mientras que en algunos países en las marchas del Orgullo podemos encontrar a autoridades como ministros o alcaldes municipales desfilando junto a drag queens y otros miembros de la comunidad LGTBIQ+, en otros lugares esta fecha aún se celebra en silencio y en secreto, motivo por el cual la lucha por la igualdad y para que sus derechos sean reconocidos, aún continúa.
En ese sentido, la BBC puedo recolectar los testimonios de cinco miembros de la comunidad de diferentes países para hablar sobre qué significa para ellos este día y cómo lo viven.
Canadá: Ziva Gorani
Ziva llegó a Canadá desde Siria en el 2016. Para vivir el Orgullo en el país norteamericano fue una experiencia totalmente distinta que en su tierra natal, donde quiso iniciar el movimiento Pride pero era algo demasiado peligroso de hacer.
Gorani cuenta que ha su llegada a Canadá, estaba comenzando aún su transición como persona queer y se dio con la sorpresa que en Toronto el Orgullo era algo totalmente natural, incluso muchas de la generaciones más jóvenes de esta comunidad han nacido bajo el concepto que el Pride es algo habitual.
A Ziva le alegra mucho que miembros de la comunidad LGTBIQ+ que recién llega a Canadá puedan tener una mayor expresión de su Orgullo.
Polonia: Piotr Jankowski
Pero la historia en Polonia es totalmente distinta. Así lo cuenta Piotr Jankowski, quien sufrió ataques violentos contra el Orgullo en Bialystok, en el 2019. Varios de sus amigos resultaron heridos e incluso, algunos con los brazos rotos. Fue en ese momento que decidió comprometerse a pleno con el activismo.
«Salir del armario a los 27 años, fue probablemente la decisión más dramática de toda mi vida. No solo porque tuve que salir del armario ante mi familia o mis amigos, sino por mí mismo», comentó.
Además, recordó que cuando el partido de derecha de Polonia inició una campaña de odio contra la comunidad LGTBIQ+, decidieron organizarse y expresar con más ganas su Orgullo.
Jankowski resalta que la homofobia es una experiencia cotidiana en su país, motivo por el cual el 70% de miembros de la comunidad LGTBIQ+ tiene pensamientos suicidas frente a su condición.
Uruguay: Atilio Deana
A comparación de otros países, en Uruguay celebran el Orgullo en setiembre, justo para la temporada de primavera, la más colorida en todo el año.
Atilio Deana, miembro de la comunidad LGTBIQ+, cuenta que en su país se empezó a celebrar el Orgullo a principios de los 90’s cuando permanecía en Francia, donde el Pride Month se celebrara como un festival con mucha gente en la calle y además, mucha visibilidad de la comunidad.
Cuando llegó a Uruguay en el 93′, se dio con la sorpresa que en su país pasaba todo lo contario. Muy poca gente en las calles, alrededor de 100 personas para ser precisos y sobre todo, con máscaras para ocultar su identidad.
Sin embargo, Deana celebra que hoy en día todo ha cambiado. La marcha del Orgullo en la actualidad es un festejo en las calles a las que acuden chicos y grandes con ganas de bailar y divertirse y sobre todo, celebrar la diversidad y respetar los derechos de todos.
Estados Unidos: Amy Gall
«En Nueva York hay muchas maneras de vivir el Orgullo», cuenta Amy Gall, orgullosa lesbiana miembro de la comunidad LGTBIQ+ que afirma que «a veces, es lo más mágico habitar este espacio en el que eres mayoría y sientes que eres parte de algo».
A comparación de otras ciudades de Estados Unidos, Nueva York es una ciudad donde la mayoría de gente se considera muy progresista y amistosa con el colectivo, afirma Amy, quien ha trabajado con jóvenes LGTBIQ+ en situación de riesgo.
Gall comenta que piensa en el Orgullo «como un espacio para celebrar dos cosas: una que soy feliz y experimento alegría y agradecimiento por las personas que tengo en mi vida, pero aún hay muchos cambios por hacer en la sociedad».
Uganda: Michael Kajubi
«Perdí mi trabajo mientras estaba en Uganda por las sospechas de que formaba parte de la comunidad LGTBIQ+«, es el testimonio de Michael Kajubi, dueño de la empresa McBern Tours desde el 2013.
A raíz de este rechazo en el ámbito laboral, Kajubi entendió que le sería muy difícil encontrar trabajo en su país, motivo por el cual creó su propia empresa y se volvió en su propio empleador y le dio la oportunidad de trabajo a otras personas que se enfrentaban a la discriminación, al igual que él.
Actualmente, tiene la fundación McBern, dedicada a apoyar a los ancianos y jóvenes LGTBIQ+ en situación de riesgo en su país.
Como se recuerda, en el 2014 Uganda proclamó una ley contra los gays, lo que le trajo problemas con su empresa, puesto que sus 60 clientes no querían invertir dinero en un país que no respetaba los derechos de esta comunidad.
Años más tarde y gracias al trabajo de los activistas, la ley fue derogada. Sin embargo, esto no fue un avance. Hasta el momento, se está intentado introducir un proyecto de ley de «delitos sexuales» que criminalizaría la homosexualidad.
«Veo el Orgullo como un momento de reflexión. Gratitud por lo que ha pasado, pero además, algo que nos recuerda que la pelea aún no termina», afirma Michael.
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