Superó cinco veces el cáncer, y no paró hasta convertirse en una campeona de triatlón. La atleta Giuliana Fatule comparte con nosotros su testimonio de vida y superación gracias al deporte, y a una fortaleza que no tiene que ver con músculo sino con algo mucho más profundo.
«He superado cinco veces el cáncer. Estuve durante casi diez años con tratamiento intercalado, entre quimioterapias y operaciones. Cuando me diagnosticaron por primera vez, no podía creerlo, me quedé en shock. Decía: ¿Por qué a mí? ¿Qué pasó? ¿Qué fue lo que no vi? Pero yo pienso que el cáncer también es emocional y en ese entonces estaba pasando momentos muy difíciles en mi vida. Quizá fue la acumulación de un montón de penas.
Mi fortaleza en ese momento era mi nieta, que acababa de nacer y mis hijos, mi familia. No podía abandonarlos, eran chicos y no iba a permitir que eso me venza.
Pero hay algo más. Estoy convencida de que el deporte me ayudó a salir adelante. Esta pasión la tengo hace treinta años y me ha servido para ser más disciplinada y organizada. Así que al final dije: «¡Voy a superarlo porque ese es mi carácter, porque no me dejo amilanar por nada!».
No niego que a veces sentía que iba a tirar la toalla pero en el fondo tenía mucha, mucha fe. Cambié mi rutina, mi alimentación. Hacía yoga, meditación, me fortalecí espiritualmente. Me formé como instructora de yoga y continué haciendo ejercicios. Mi vida dio un giro total, en todo sentido.
El deporte me llenó de fuerzas y fue la base para que mi cuerpo aguantara tanta quimio. Sin eso, no hubiera aguantado el dolor, el desgaste físico, no hubiera podido mantener esas ganas de llegar a la meta, que era curarme. Y así lo logré.
Tres años después de ese diagnóstico, sentí ganas de hacer triatlón. Era corredora de Perú Runners desde hacía dos décadas, fui ciclista de ruta y luego de montaña, incluso fui salvavidas cívica. Podía realizar pruebas de todo tipo. Entonces decidí combinar disciplinas y empecé con el triatlón. Ya han transcurrido cuatro años de aquello.
Mi primer triatlón fue La Jolla, más tarde vino Paracas, y luego clasifiqué al Mundial de Chattanooga 2017. De pronto empecé a clasificar a todas las competiciones, me fui a Sudáfrica 2018 y Niza 2019.
Hace unos años participé en Colombia y me convertí en Campeona Panamericana de Criterium y Contrarreloj. Siempre he tenido esa suerte de clasificar, de viajar al extranjero y traer medallas para el Perú. Ahora, tras clasificar en Bariloche (Argentina) me espera Taupo (Nueva Zelanda), que inicialmente estaba programado para noviembre próximo.
El deporte me ha dado muchas satisfacciones, me ha permitido viajar, hacer grandes amistades, me ha hecho muy feliz. Es lo que más me encanta hacer. Quizá en un tiempo más ya no lo practique de manera competitiva pero seguiré adelante con el remo, el paddle y la natación.
Yo le aconsejaría a todos que practiquen deporte. Combínenlo con una buena dieta, no para bajar de peso, sino para llevar un régimen alimenticio balanceado. Para que tu cuerpo esté preparado para soportar la actividad física y para que esté sano. Porque el deporte te da vida. A mí me la salvó».