Horas después de asegurar que no le “ha quedado otra opción” que renunciar a su vida como miembro de la Familia Real británica, el príncipe Harry se ha reunido con su esposa Meghan Markle y su hijo en Vancouver, Canadá.
Por Redacción COSAS
El duque de Sussex dejó Londres en un vuelo de British Airways con destino a la isla canadiense después de asistir a su último compromiso como integrante de la realeza, en la Cumbre de Inversión Reino Unido-África en Greenwich, al sureste de la capital inglesa.
El sexto en la línea de sucesión al trono británico llegó al aeropuerto internacional de Vancouver después de un viaje de diez horas en un Boeing 747. Harry concluyó su periplo, tal y como informa el diario “The Sun”, con un corto desplazamiento en una camioneta negra hasta Victoria, donde al fin se reuniría con la duquesa de Sussex y Archie, en la residencia donde llevan instalados cerca de dos meses.
Medios locales difundieron fotos del príncipe Harry bajando del avión, con un look casual compuesto por una chaqueta, unos jeans, un gorro azul y una mochila en sus hombros. El duque, además, iba acompañado por dos guardias de seguridad.
Harry explica las razones de su renuncia a sus obligaciones como miembro de la Familia Real
Caminos separados
A menos de dos semanas del anuncio de los duques de Sussex, quienes expresaron su deseo de abandonar la monarquía y trabajar en su independencia financiera, la ruptura ahora parece completa. Harry, de 35 años, y Meghan, de 38, ya no utilizarán más el título de Alteza Real ni representarán oficialmente a la reina Elizabeth II.
En su último día en Londres, el duque de Sussex concluyó con éxito sus deberes reales. Incluso, tuvo un encuentro privado con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
No obstante, Harry no participó en la recepción organizada por su hermana, el príncipe William, la noche del lunes, en el Palacio de Buckingham.
El príncipe William y Kate Middleton estuvieron al frente de la recepción en el Palacio de Buckingham en el marco de la cumbre económica.
Entre tanto, Meghan Markle ya lleva una vida de civil, lejos de la Corona. La duquesa de Sussex se ha instalado en su nuevo hogar con su bebé, una mansión valorizada en catorce millones de dólares. Además de mantener una intensa actividad solidaria, la exactriz ha sido captada paseando por un bosque aledaño con su hijo y sus perros.
Ahora Meghan no está sujeta a ningún protocolo y sigue su propia agenda. Vestida también de manera deportiva y muy sonriente, paseaba escoltada por miembros de seguridad.
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Fotos: @catherinecambridgestyles, @meghanandharryscloset, @celebsfamilyroomtwo, @sussex_royal_family
