Armonía en el rostro, nariz perfilada, el diseño de cejas correcto, trucos de maquillaje que restan años y peinados más favorecedores. Estos son los retoques estéticos y los trucos de belleza a los que doña Letizia recurre para verse cada día más joven.

Una transformación radical y que va más allá de lo puramente físico. Así puede resumirse la metamorfosis de la actual reina de España. Han pasado casi 15 años desde que doña Letizia Ortiz Rocasolano pasó a formar parte de la monarquía española y de aquella periodista que conquistó el corazón de un joven príncipe Felipe, poco —o nada— queda.

Boda real entre el entonces príncipe Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, celebrada en la catedral de la Almudena de Madrid, el 22 de mayo de 2004.

En los últimos años y tras el ascenso de Felipe VI al trono, no solo ha ganado mayor protagonismo, asumiendo un rol activo como reina consorte. Letizia ha logrado detener las manecillas del reloj aunque para eso haya tenido que pasar una y otra vez por el quirófano. Si bien no existe confirmación oficial de la cantidad de cirugías a las que se ha sometido, la prensa española asegura que su afición a los tratamientos de belleza empieza a lindar con la obsesión. Motivo por el que muchos ya la comparan con la reina Rania de Jordania

A Letizia y Rania —dos de las soberanas más hermosas de Europa— las une también su predilección por los tratamientos estéticos.

Ahora que todos los focos están puestos en la próxima visita a Lima de los reyes de España —el 12 y 13 de noviembre—, repasamos los cambios estéticos de doña Letizia Ortiz desde su llegada al Palacio de la Zarzuela.

2003

Con esta apariencia se hizo famosa entre el público, cuando presentaba informativos de Televisión Española junto a Alfredo Urdaci. Su rostro lucía fresco y juvenil. Destacan también sus prominentes ojos verdes. 

 

2004

Los cambios más abruptos de la reina Letizia saltan a la vista cuando se comparan fotografías actuales con capturas de 2004. En aquel momento, su rostro presentaba desniveles y carecía de armonía. 

 

2005

Mientras iba puliendo sus maneras como Princesa de Asturias, Letizia mantenía su belleza natural. Este año nació su primogénita, Leonor

 

2006

En imágenes de 2006, claramente se veía más delgada y se empezaba a percibir una falta volumen de sus mejillas así como en la región de surcos nasolabiales. En la prensa se hablaba de cierta frialdad en su relación con el rey Juan Carlos y su rostro denotaba cansancio y rigidez. 

 

2007

Con la llegada de su segunda hija, la infanta Sofía, Letizia inició un proceso gradual de transformación. Lo primero que hizo fue eliminar las pequeñas arrugas que se le marcaban en el entrecejo y las líneas de expresión en el contorno de los ojos. 

 

2008

En 2008, se advirtieron cambios mayores en su rostro. El más importante: una rinoplastía. La Casa Real informó en agosto que Letizia se había sometido a una intervención quirúrgica para corregir un problema respiratorio. Su perfil no volvió a ser el mismo. Además, notamos el afinamiento del tercio inferior de la cara y la angulación de su barbilla. 

 

2009

Ese verano, estrenó un perfil más recto y estilizado. Otro rasgo que empezó a tomar en cuenta fue el diseño de sus cejas. En adelante, las resaltaría y luciría impecables.

 

2010

En 2010, la aplicación de botox en la frente y los párpados —cada vez más elevados— se hizo evidente. Asimismo, los rellenos con ácido hialurónico en los pómulos. 

 

2011

El brushing se convirtió en su secreto de belleza capilar. La esposa de Felipe VI llevó a partir de entonces una melena con volumen controlado y puntas hacia fuera. Ideal para rejuvenecer el rostro. 

 

2012

Su contorno facial se veía más redondo y ya no tenía los rasgos angulosos de sus inicios, que le daban dureza a su expresión. Expertos señalan que se habría hecho un retoque en el mentón para hacerlo menos prominente y más acorde a su nuevo perfil. 

 

2013

La soberana comenzó a sacar partido de sus rasgos con maquillaje. Enmarcó sus ojos con lápiz delineador verde y negro, así como sombras luminosas. Para darle mayor volumen a sus labios —que por naturaleza eran bastante finos— recurrió al gloss. 

 

2014

En 2014, Felipe y Letizia subían al trono. Ella continuó usando el maquillaje a su favor, sobre todo, a la hora de embellecer su mirada. Las pestañas XXL se convirtieron en sus mejores aliados estéticos. 

 

2015

Letizia consiguió una piel resplandeciente gracias al colágeno y la inyección de vitaminas. Ya nadie recuerda lo agotada que se veía en sus primeros años como integrante de la familia real. 

 

2016

Siempre pendiente a las tendencias capilares, este año la reina llevó un bob muy corto de efecto rejuvenecedor. Posteriormente, sorprendería con sucesivos cambios demostrando que su melena es de lo más versátil. 

 

2017

Letizia Ortiz también se ha atrevido con las ondas y la cabellera llena de brillo. Por otro lado, se sabe que acudió al ácido hialurónico para hidratar y dar cierto volumen a sus labios pero sin alterar su forma. 

 

2018

Especialistas en la materia aseguran que para relajar la expresión debe ponerse toxina botulínica tres veces al año, además de ácido hialurónico para rellenar las arrugas. Aquí residiría en buena cuenta el secreto de su eterna juventud.

Cabe precisar que todos estos retoques se han realizado a lo largo de los años. La reina ha sabido administrar las pequeñas mejorías de manera sabia y prudente, sin caer en excesos.